Más allá  de haber ocurrido sus nacimientos en similar día, el 14 de junio, pero en distintos años y países, Antonio Maceo y Grajales, relevante luchador por la independencia de Cuba, en el siglo XIX, y Ernesto Che Guevara, quién participó en la lucha contra la dictadura militar reaccionaria existente en nuestro país en los años de la década del cincuenta en la anterior centuria y después  fue dirigente de la Revolución a partir de enero de 1959 , están interrelacionados en la historia de Cuba.

En el caso de Antonio Maceo nació en 1845 en Cuba, y el Che Guevara en 1928, en Argentina.

Maceo comenzó a dar su aporte al desarrollo de la guerra por la independencia de Cuba en el propio mes de octubre de 1868.

Sobresalió inicialmente en la guerra de los diez años no sólo como un bravío combatiente sino también por sus principios y convicciones y ejemplo de ello fue lo que hizo el 15 de marzo de 1878 cuando en una entrevista realizada con el General  español Arsenio Martínez Campos, quién pretendia persuadirlo para que aceptase el denominado Pacto del Zanjón, mediante el cual se ponía fin a la guerra, Maceo señaló que no aceptaba eso sin haberse logrado la independencia de Cuba y la abolición de la esclavitud.

Ese hecho se identifica en la historia de Cuba como la Protesta de Baraguá.

Acerca de Antonio Maceo, un destacado poeta cubano Manuel Navarro Luna señaló en una obra que creara:

Cuando habléis de la Patria

Si queréis señalar las altas cumbres del decoro

En la cumbre del hombre...

buscad entre latidos de montañas

Sobre la raíz de trueno y palpitar de troncos,

La presencia profunda que nos cerca y nos manda:

¡El General Antonio!...

Y también señaló:

 Cuando habléis de la Patria,

 Del dolor y el denuedo

y el largo y cruento batallar sin reposo        

Y en mil batallas veintisiete heridas

cual veintisiete surcos;

De las marchas con hambres

y del camino áspero y torvo;

De la gloria en la herida

y la gloria en la sangre,

Tenéis que hablar del General Antonio!

Antonio Maceo llegó a ser calificado por José Martí como un hombre que tenía tanta fuerza en el brazo como en la mente,

En 1878 Antonio Maceo y los patriotas que lo secundaron se convirtieron en símbolos de la entereza revolucionaria del pueblo cubano. No obstante  no pudieron por un tiempo prolongado proseguir la lucha.

Maceo salió de Cuba pero siempre siguió pensando en la situación de su tierra natal y en tal sentido en la etapa inicial de los años noventa cuando José Martí fue a su encuentro en Costa Rica para solicitarle su apoyo a la labor que realizaba para reanudar la gesta independentista en Cuba Maceo le dio su pleno respaldo.

Fue así como poco tiempo después,  en abril de 1895 tras haberse reiniciado la guerra por la independencia Maceo llega a la zona oriental del territorio cubano y  una vez más demuestra sus condiciones para llevar adelante la lucha e incluso encabezar una columna invasora que se traslada desde la parte oriental hasta la zona occidental de Cuba.

Fue el 7 de diciembre de 1896 cuando se produjo su caída en un enfrentamiento con fuerzas españolas en la zona de San Pedro, en Bauta.

En el caso del Che Guevara su interrelación con la lucha revolucionaria de Cuba se produjo en julio de 1955 en la capital mexicana.

Fue en un encuentro con Fidel Castro que el joven Ernesto Che Guevara se siente motivado a dar su aporte a la lucha que se esperaba se reanudase contra la dictadura militar reaccionaria que existía en Cub a en esos momentos.

El Che se unió al grupo de cubanos, dirigidos por Fidel Castro, que se prepararon en México para trasladarse después, hacia Cuba a bordo de un pequeño yate identificado como Granma. La travesía se realizó entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre de 1956.

El Che Guevara recibió su bautismo de fuego en Cuba tres días después cuando los soldados de la dictadura batistiana atacaron sorpresivamente a los expedicionarios en la zona de Alegría de Pio.

Ello provocó la dispersión de los combatientes revolucionarios y sólo un número muy reducido, entre ellos el Che Guevara, pudo eludir la persecución de los soldados de la dictadura y reencontrarse con Fidel en la zona montañosa de la provincia de Oriente al cabo de varios días.

En el transcurso de los meses iniciales de 1957, el Che, que inicialmente tenía la misión de fungir como médico, se destacó como un aguerrido combatiente a tal punto que fue el primero a quién Fidel le otorgó el grado de Comandante.

También el Che fue capaz de dirigir una columna invasora que se trasladó desde la Sierra Maestra hasta la parte central de Cuba.

Tras el triunfo de la Revolución el Che Guevara igualmente puso de manifiesto sus condiciones como dirigente revolucionario.

Desempeñó con responsabilidad funciones tales como Presidente del Banco Nacional de Cuba y Ministro de Industrias, así como integró la dirección nacional del Partido.

El Che Guevara fue un gran admirador y continuador de la obra realizada en el siglo XIX por José Martí, Antonio Maceo y otros patriotas cubanos.

De manera muy especial hizo referencia a la vida y obra de Maceo al hablar en el acto que se efectuó en la zona de El Cacahual el 7 de diciembre de 1962.

Al rendir homenaje al Titán de Bronce, como también resultó calificado Maceo, en ocasión de conmemorarse un aniversario más de su caída, el Che expresó:

  “Hoy, que estamos en la tarea de la construcción del socialismo en Cuba,  que empezamos una nueva etapa de la historia de América, el recuerdo de Antonio Maceo adquiere luces propias. Empieza a estar más íntimamente ligado al pueblo, y toda la historia de su vida, de sus luchas maravillosas y de su muerte heroica, adquiere el sentido completo, el sentido del sacrificio para la liberación definitiva del pueblo.”