Caracterizado por un estilo plateresco español con extensos y bellos jardines así como por sus anchos portales interiores con columnas que sostienen arcos de medio punto, el hotel Nacional de Cuba es el centro de su tipo de mayor significación del país. Constituyó el primer hotel de lujo que dispuso La Habana.

Inaugurado el 30 de diciembre de 1930 este hotel fue construido sobre un farallón frente al mar donde antaño habían varias cuevas, una de ellas conocida por Tanganana, la cual, según una leyenda, sirvió de refugio en el siglo XVI a un indio identificado con ese nombre.

En la colina donde se halla el hotel estuvo instalada a mediados del siglo XIX la famosa batería de Santa Clara. El cañón “Ordóñez”, uno de los más grandes de la época, aún descansa en los jardines del hotel.

El Hotel Nacional cuenta con ocho pisos y con más 450 habitaciones, entre ellas 25 suites y por ende es uno de los de mayor capacidad existente en La Habana y en Cuba en general. Tiene categoría de cinco estrellas.

En octubre de 1933 el hotel cobró una connotación desde el punto de vista político por haber sido escenario de una revuelta  de un grupo de ex oficiales de la dictadura de Gerardo Machado, derrocada varios meses antes, que se concentraron en esta edificación para rebelarse contra el gobierno existente en Cuba en esos momentos.

Tras cruentos enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales que ocasionaron varios muertos y heridos y por supuesto daños de consideración a la edificación, los sublevados fueron desalojados del hotel.

Durante las décadas siguientes el hotel Nacional siguió siendo el de mayor relevancia no obstante haberse creado, en los años de la década del cincuenta otras instalaciones de su tipo de gran esplendor.

Entre 1991 y 1992 el hotel Nacional fue sometido a un vasto proceso de restauración y remodelación.

Además de confortables habitaciones el hotel dispone de piscinas, cafeterías, bares, restaurantes, salones para la realización de actividades culturales y reuniones, y otros locales donde se prestan disímiles servicios.

El Hotel Nacional se halla instalado en una zona muy céntrica de la capital cubana ya que muy cerca está la llamada Rampa, área de la calle 23 que se desplaza en forma descendente desde L hasta la Avenida del malecón,  y a muy poca distancia se encuentran otros hoteles, así como la sede de ministerios y otros organismos cubanos, compañías de aviación, otras firmas y empresas extranjeras, el Instituto Cubano de la Radio y la Televisión, el Pabellón Cuba, la heladería Coppelia y diversos restaurantes y centros recreativos.

Uno de los salones más significativos de este hotel es el que se identifica con el año de su fundación. 

En 1998 por sus grandes valores arquitectónicos e históricos al Hotel Nacional se le confirió la condición de Monumento Nacional.

En este emblemático hotel  se han hospedado relevantes personalidades cubanas y de otras partes del mundo.