CASA DEL BENEMERITO DE LAS AMERICAS BENITO JUAREZ
En la zona de La Habana Vieja, Patrimonio Cultural de la Humanidad, se localiza una relevante institución cultural que se identifica como la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez.
Fue inaugurada el 31 de octubre de 1988. Está situada en una sólida edificación
colonial de la segunda mitad del siglo XVIII, la que fue restaurada, en un ángulo de las calles de la Obrapía y Mercaderes.
La Casa Benito Juárez constituye una muestra más de la amistad y la relación existente entre los pueblos de Cuba y México.
Se constituyó con donaciones del pueblo mexicano, por mediación de distinguidas personalidades y del propio gobierno.
De México se trajeron las maderas, pinturas y otros materiales esenciales para la restauración del inmueble, labor que se realizó durante nueve años.
También de México fueron traídos objetos de arte, cerámicas, cuadros, mobiliario y aderezos para ambientar y embellecer la Casa.
En la Casa del Benemérito de las Américas tiene su sede la Sociedad Cubano Mexicana de Relaciones Culturales que fue creada en 1963.
La Casa permite apreciar las expresiones del rico mosaico cultural, la arqueología, la historia, la literatura y la música mexicanas.
Benito Juárez estuvo en La Habana en dos ocasiones. La primera fue en 1853 y la segunda en 1862, cuando todavía no se había convertido en el líder y padre de la Reforma mexicana.
No se conoce con exactitud el lugar donde residiera en La Habana. Se estima que en Cuba debió ejercer el oficio de tabaquero durante su segunda estadía de pocos meses en espera de su posterior traslado para Nueva Orleans.
En La Habana igualmente existe una estatua del Benemérito de las Américas Benito Juárez que fuera develada el 6 de noviembre del 2000 en la Avenida de los Presidentes, una de las principales vías de la capital cubana.
La estatua es de mármol y refleja a Juárez con su imagen austera, severa y grande. Es una obra del escultor mexicano Tiburcio Enrique Jackson.
Constituye una réplica casi fiel de la que fue colocada frente a la sede del Congreso de Oaxaca, estado natal de quien fuera Presidente de México entre 1858-1867 y 1867-1872.
Benito Juárez fue el primer Presidente en reconocer a los patriotas cubanos que encabezados por Cárlos Manuel de Céspedes se alzaron contra la metrópoli española en 1868.
Acerca de Benito Juárez hizo referencia José Martí. Precisamente en un trabajo titulado Juárez, reflejado en La América, Nueva York, en mayo de 1884 Martí aseguró: “Quedan los hombres de acto; y sobre todo los de acto de amor. El acto es la dignidad de la grandeza. Juárez rompió con el pecho las olas pujantes que echaba encima de la América todo un continente; y se rompieron las olas, y no se movió Juárez.”