El sabotaje a la tienda El Encanto que provocó la muerte de Fe del Valle
El 13 de abril de 1961 elementos contrarrevolucionarios al servicio de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América realizaron un vandálico sabotaje contra una de las mayores y más concurridas tiendas por departamentos existentes en La Habana, y en toda la Antilla insular, la que era identificada como El Encanto, situada en la calle Galiano esquina a San Rafael.
Esa criminal acción provocó la muerte a la empleada y miliciana Fe Isabel del Valle Ramos y resultaron heridos otros 18 trabajadores.
El fuego se inició unos minutos después de las siete de la noche en el segundo piso del edificio, en el área de sastrería. Un rato después, a las siete y 45 de la noche ya las llamas devoraban al inmueble en su totalidad.
A pesar del esfuerzo que se hizo para tratar de controlar el incendio las llamas consumieron implacablemente toda la edificación.
Cuando el personal era evacuado ante el peligro del incontrolable incendio, Fe del Valle decidió primero pasar por su taquilla para recoger un dinero recaudado, y que serviría para apoyar la construcción de un círculo infantil. Pero no pudo salir de la edificación.
El sabotaje de El Encanto no fue un hecho aislado sino que formó parte de un plan encaminado a propiciar un ambiente de gran tensión que sirviera como complemento y apoyo a la inminente llegada de una invasión mercenaria a Cuba.
Desde el 7 de octubre de 1960 el canciller cubano Raúl Roa había denunciado en la Organización de Naciones Unidas que con la anuencia del gobierno de Estados Unidos se llevaban a cabo los preparativos para la invasión a Cuba.
Es así como en la etapa inicial del año 1961 se contempló que con la participación de integrantes de organizaciones contrarrevolucionarias y de elementos desafectos a la Revolución, se generaran acciones en el país y en La Habana en específico, entre ellas diversos sabotajes.
En el mes de abril el jefe de la organización contrarrevolucionaria Movimiento Revolucionario del Pueblo, en el sector del comercio, contactó con un empleado de la tienda El Encanto y le propuso que realizara el sabotaje.
En horas de la mañana del 13 de abril de 1961, le entregaron a ese trabajador dos petacas incendiarias camufladas en cajetillas de cigarrillos.
Poco antes del cierre de la tienda, a las seis de la tarde él aprovechó un instante en que se quedó solo. Entonces activó una de las petacas y la colocó entre unos rollos de tela. Posteriormente en otro piso realizó la misma operación y luego abandonó el edificio. En la calle lo esperaba un auto que lo llevó a la playa de Baracoa. Más en los días siguientes resultó capturado.
En un instante las petacas incendiarias estallaron y comenzó el incendio de grandes proporciones dada la alta combustión de sustancias inflamables.
El incendio con gran rapidez se propagó en los seis pisos de la tienda por los conductos del aire acondicionado.
En relativamente poco tiempo la edificación quedó reducida a escombros y vigas de acero retorcidas.
Fe del Valle falleció al quedar atrapada en una escalera cuando trataba de salvar los fondos de la Delegación de la Federación de Mujeres Cubanas que se tenía previsto utilizar para el beneficio de instituciones relacionadas con la atención de niños.
De origen humilde ella había nacido el primero de agosto de 1917 en la localidad central de Remedios, antigua provincia de Las Villas. Pudo estudiar hasta el primer año de bachillerato.
En los años finales del segundo lustro de los años veinte y en el siguiente su familia atravesaba, durante la existencia de la dictadura de Gerardo Machado, una dura situación económica. Entonces ella decide trasladarse hacia La Habana en busca de mejores condiciones para su vida.
Tenía 17 años cuando empezó a trabajar como aprendiz en la confección de sombreros. Después consigue un empleo como dependienta en la gran tienda Fin de Siglo, algo que la preparó para su entrada posterior a El Encanto.
Ya durante la existencia en Cuba de otra dictadura, la de Fulgencio Batista, ella empezó a colaborar con los que llevaban a cabo una lucha clandestina en contra de la tiranía.
Tenía un carácter muy afable y evidenciaba ideas significativas sobre la justicia social y los derechos laborales.
Después del triunfo de la Revolución se incorporó a las Milicias Nacionales Revolucionarias, a los Comités de Defensa de la Revolución y a la Federación de Mujeres Cubanas.
También impulsó la creación de un círculo infantil para las trabajadoras del centro donde laboraba y el apadrinamiento de una escuela.
En la tienda ella fue jefa del cuarto piso y del departamento de niños.
Algún tiempo después del sabotaje de El Encanto en el área que ocupaba dicha tienda se creó un parque que se identifica con el nombre de Fe del Valle donde hay un complejo monumentario. Allí se le rinde perpetuo homenaje.