Fallecido en La Habana el 31 de julio de 1932 Federico Uhrbach Campuzano llegó a ser una significativa figura de nuestro país en el campo de las letras.

Uhrbach había nacido en Matanzas el primero de octubre de 1873 en el seno de una familia con recursos económicos.

Cursó los primeros estudios en su ciudad natal y después continuó su educación en los Estados Unidos de América, donde residió en compañía de su hermano Carlos.

Posteriormente regresó a Matanzas y se trasladó después a la capital cubana.

Entonces al igual que su hermano colaboró con distintas publicaciones, entre ellas las identificadas como  La Habana Elegante y El Fígaro, respectivamente.

En 1895 se comprometió con la poetisa Elena Borrero.  Al año siguiente fue a Cayo Hueso.

Colaboró allí con varias publicaciones, entre ellas la Revista de Cayo Hueso, El Yara, El Expedicionario, Las Tres Américas, así como Cuba y América.

Fundó, en unión de José Govín el semanario separatista Los Azules.

De nuevo en Cuba, formó parte de la redacción de El Fígaro y tuvo a su cargo secciones fijas en El Heraldo y en La Nación, así como también publicó trabajos en otros periódicos y revistas.

Federico Uhrbach  elaboró una obra  titulada Dolorosa, que con música de Eduardo Sánchez de Fuentes, fue estrenada en el Teatro Nacional en 1910 y puesta en escena, en 1911, en el Teatro Balbo de Turín.

Posteriormente tras ser cesanteado de su cargo de Jefe de Negociado de la Propiedad Intelectual, conoció días de miseria.

 Algún tiempo después atendió otras funciones  en la Secretaría de Instrucción Pública.

Fue Miembro fundador de la Academia Nacional de Artes y Letras y Secretario de su Sección de Literatura.

Participó en  varios congresos internacionales de América Latina.

El conjunto de poemas suyos bajo el título «Flores de hielo» fue publicado con las poesías de su hermano Carlos en el tomo Gemelas  en La Habana en 1894.

Años más tarde recopiló toda la producción suya y de su hermano en el libro de poemas titulado Oro, editado en 1907, pero no se hizo constar la autoría de ninguno de los dos sobre los textos.

Federico dejó inéditos un libro de cuentos escrito igualmente en colaboración con su hermano,  así como varios volúmenes de prosa y verso y una obra de teatro que después fue llevada a la escena en La Habana.

Usó los seudónimos Tulio Arcos, Jorge Brummel y René de Vinci.
Tanto Federico como su hermano Carlos  fueron considerados poetas exquisitos, finos y elegantes. 

En relación con su quehacer como poeta se ha señalado que fue cultivador del soneto parnasiano y que su modernismo tenía aristas de sutilísimas finuras.