En Cuba la ascensión de globos más renombrada y recordada por los cubanos es la realizada por Matías Pérez. Su primera ocurrió el 12 de junio de 1856 y fue excelente ya que los vientos lo acompañaron y al descender la nave fue a parar a la Quinta de Palatino cerca del Río Almendares.En otras dos ocasiones se presentó de nuevo al público en el Campo de Marte, pero debido a inclemencias del tiempo hubo que suspender los vuelos.Finalmente, el domingo 29 de junio de 1856 volvió el intrépido navegante de las alturas a la Plaza de Marte con su globo. A los pocos minutos la multitud contempló consternada la fuerte ráfaga de viento que lo arrastró hacia las alturas y lo llevó sobre el mar, Lo vieron alejarse hasta que se convirtió en un diminuto punto entre las nubes que desapareció sin dejar huella alguna, y permanecer en el tiempo y en el recuerdo de los cubanos.Su audacia dejó para siempre una frase para los cubanos cuando se quiere decir que una persona falló en algo que le costó la vida. Suele afirmarse: “Voló como Matías Pérez”.