Fulgencio Oroz fue un joven combatiente revolucionario que resultó asesinado en  La Habana el dos de diciembre de 1958 por miembros de las fuerzas armadas de la dictadura de Fulgencio Batista, quienes incluso hicieron desaparecer su cadáver.Fulgencio Oroz había nacido el 14 de marzo de 1939 en Candelaria, en la provincia de Pínar del Rio. Hijo de familia humilde y revolucionaria, desde la etapa de su adolescencia logró ponerse en contacto con la literatura marxista-leninista.

Posteriormente comenzó a participar en actividades convocadas por las  organizaciones revolucionarias que existían  en la Escuela Normal donde estudiaba, así como en la zapatería en la que laboraba. Ingresó en la Juventud Socialista y por el prestigio que alcanzó entre el sector estudiantil de la enseñanza media fue designado en varias ocasiones para organizar actividades en otros centros. Participó en numerosas manifestaciones contra el régimen dictatorial. Fulgencio Oroz se sintió, además,  motivado por la actividad deportiva. Atendiendo a ello en 1955 formó parte de los jóvenes que compitieron en  el denominado Memorial Barrientos. Con más voluntad que condiciones físicas y preparación desde el punto de vista técnico se inscribió en las carreras de  mil 500 metros y también en la de cinco mil. Antes de la competencia había enfatizado con optimismo y decisión: “Voy por la medalla de oro”. Y logró alcanzar el preciado galardón en la carrera de los mil 500 metros y en la de cinco mil obtuvo el segundo lugar.

Pocos días después recibe un mensaje de alguien que controlaba la actividad deportiva en la Universidad de La Habana y era a su vez una  fiel seguidora del régimen dictatorial. Ella le expresó a Oroz que si él se comprometía a no decir nada contra Batista, y por ende declinaba su actitud de luchar, se comprometía a llevarlo a México a un torneo. Él le respondió con firmeza que no le faltara el respeto. Posteriormente continuó participando en acciones y actividades realizadas por la Juventud Socialista, organización en la cual militaba.

En diciembre de 1958, cuando en Cuba se estaba desarrollando una gran ofensiva contra la dictadura batistiana, tanto en las zonas montañosas del país como en distintas ciudades, resultó apresado y sometido a golpizas y torturas.Sus captores no pudieron obtener de él ninguna información que comprometiera a otros compañeros suyos que llevaban a cabo también la lucha clandestina en la capital cubana.  Entonces los agentes de la dictadura decidieron asesinarlo. Tenía entonces 19 años.