Su  nacimiento se produjo en La Habana el 9 de mayo de 1883,  en el transcurso de su vida se destacó por la labor realizada como periodista y poeta, así como directivo de instituciones culturales. Durante  su niñez vivió en Barcelona, España, donde curso los estudios primarios. Después en la ciudad de Matanzas en Cuba se graduó de bachiller. Seguidamente trabajó en varios periódicos y creó obras literarias por las que obtuvo premios.Durante algún tiempo formó parte de la compañía dramática de Enrique Borrás.

En Matanzas, participa también en las tertulias llamadas Areópago bohemio que se celebraban en los bajos del Palacio Provincial. Se inicia en el periodismo en La Nueva Aurora, de Matanzas y más tarde trabaja en el periódico La Correspondencia, en la ciudad de Cienfuegos. En 1917 se traslada a La Habana. Labora entonces en  El Día como jefe de redacción y además colabora con el Diario de la Marina, así como con el Heraldo de Cuba y El Fígaro.

Hilarión Cabrisas fue miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, y del Círculo de Bellas Artes (donde llegó a desempeñar las funciones de la  Sección de Literatura), de la Asociación de Escritores Americanos y de la Asociación de la Prensa, de la que fue secretario. Entre sus obras más significativas se encuentran las tituladas  Esperanza, Breviario de mi vida inútil, El sentido del dolor en el arte (que fue una conferencia que ofreció en 1937),  La caja de Pandora,  y  Sed de infinito, estos dos últimos libros de poesía.  En un concurso en 1918 fue premiado su libreto para ópera “Doreya” que fue estrenada en el Teatro Nacional de La Habana el 7 de febrero del mismo año.

En los siguientes lustros se mantuvo ejerciendo el periodismo y continuó creando otras obras. Un poema de su autoría lleva por título Síntesis. En dicha obra a modo de consejo señalaría con particular énfasis:

Vive tu vida y ámala, sea buena

O mala para ti: ese es tu sino.

Si te punzan las zarzas del camino

Haz un yambo motivo de tu pena.

Ten tu copa de amor bullente y llena,

Y embriágate de amores y de vino,

Baudelaire te lo dijo: haz un divino

Canto a pan de tu vida ardiente y plena.

Musicaliza todo: tus dolores,

Tus placeres, los páramos, las flores,

Vive en perenne Domingo de Ramos.

Y espera anacreóntico la muerte

Diciendo ante el enigma de la suerte

Como Rubén: -¡Señor!... ¿A dónde vamos?...

Hilarión Cabrisas falleció en La Habana el 9 de abril de 1939