Luís Manuel Martínez Casado fue un prestigioso actor que resultó ser uno de los primeros integrantes del cuadro de comedias que se creó en la emisora inicialmente identificada como el Progreso Cubano en los años de la década del treinta en el pasado siglo.

Su nacimiento tuvo lugar el 15 de diciembre de 1900 en Santiago de los Caballeros en República Dominicana. Fue hijo de dos artistas que dedicaron su vida a prestigiar la cultura cubana: Manuel Martínez Casado y Celia Adams.   Cuando tenía  tres años debutó en el Teatro Tacón de La Habana. Con apenas diez años de edad, realiza giras a distintos países de América y asiste a las diversas representaciones donde la madre, Celia Adams, es la damita joven.

En 1930 inicia las labores en la radio, lo hace en la CMJA de Camagüey, dando charlas y conferencias.  Después en  la emisora de Cienfuegos colabora como escritor, actor y director. Allí crea los primeros cuadros de comedias y produce operetas sintéticas.  Al inaugurarse en la propia ciudad cienfueguera la CMHX pasa a dirigir, administrar y producir la programación. En esa emisora crea el espacio El Teatro del Aire, donde a pesar de la limitación de los medios técnicos, logra un excelente espectáculo debido al contenido de las obras, la organización de los diálogos y la interpretación de los mismos.

En ese programa, además de escribir, y actuar, dirigió a los actores aficionados. Luis Manuel Martínez Casado en 1936 se traslada para  La Habana y es contratado por la emisora El Progreso Cubano. Asumió  la dirección del cuadro de comedias de Un programa múltiple. En 1938 fue encomendado por  Félix B. Caignet para radiar la serie Chan Li Po, en la tercera etapa, por la emisora COCO de la capital. También dirigió el programa La Clave del Amor

Años después fue muy destacada su labor como  actor en la televisión, medio  donde alcanzó mucha popularidad y donde trabajó junto a otras grandes figuras.   Además realizó incursiones literarias. Escribió  cuentos, poesías y conferencias las que fueron publicadas en revistas y periódicos en Cuba y en España. Adaptó para la escena teatral de Cuba famosas obras literarias. Como intelectual de izquierda colaboró con personalidades como Manuel Navarro Luna y creó cursos para locutores y directores en la Universidad de La Habana.

Tras el triunfo de la Revolución en Cuba primero integró el contingente de profesores que partió hacia la oriental zona montañosa de San Lorenzo para contribuir a la formación del primer grupo de maestros primarios. En los años posteriores continuó brindado su aporte dentro de la radio y la televisión cubanas. Después de jubilado siguió ofreciendo charlas y conferencias así como asesoró a jóvenes actores. Tras una fecunda y larga vida dedicada a las artes escénicas Luis Manuel dejó de existir en La Habana el primero de enero de 1988.