NORBERTO ABILIO COLLADO ABREU
Fallecido el tres de abril del 2008 en La Habana, Norberto Abilio Collado Abreu fue el timonel del yate Granma junto a Ramón Mejías del Castillo (Pichirilo), en el que Fidel Castro llegó con un grupo de revolucionarios a Cuba el dos de diciembre de 1956 para reiniciar la lucha contra la dictadura batistiana.
El nacimiento de Collado tuvo lugar en Surgidero de Batabanó el 23 de febrero de 1921. Por dificultades económicas de su familia desde muy joven se dedicó a la pesca. En 1939 al comienzo de la segunda guerra mundial, ingresó en la Marina de Guerra. En la escuela de reclutas en El Mariel, pasó su entrenamiento y posteriormente fue seleccionado y enviado para Estados Unidos con el fin de estudiar los equipos de sonido de aquella época, para la campaña antisubmarina. Terminado el curso teórico, pasó a practicar en distintos buques, durante cinco meses hasta que fue enviado a un hospital donde se le hizo un reconocimiento auditivo, detectando que podía escuchar el silbato, para llamar a los perros.
Como los especialistas que lo atendieron se dieron cuenta de sus cualidades auditivas, decidieron enviarlo para un Buque Destroyers Escolta para que conjuntamente con otros navíos, limpiaran las costas de Guadalcanal de posibles submarinos enemigos. Posteriormente lo enviaron de regreso a Cuba como especialista de esa materia.
Norberto Collado fue tripulante del Caza-Submarinos C-13 que hundió el submarino alemán U-176 frente a Cayo Mégano en la costa norte de Cuba el 15 de mayo de 1943. Resultó condecorado por el congreso de Estados Unidos y por el gobierno cubano. Por estos hechos fue considerado veterano de la II Guerra Mundial. Como premio, recibió el nombramiento en la Policía Marítima del puerto de La Habana, función en la que estuvo hasta el 10 de marzo de 1952 cuando Fulgencio Batista dio un golpe de estado. Por su enfrentamiento a la dictadura batistiana fue condenado a prisión. En el reclusorio de Isla de Pinos conoció a Fidel Castro y a otros de los que habían participado en las acciones del 26 de Julio de 1953 en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente. Después de la amnistía decretada por el régimen en 1955 tuvo que abandonar el país, y se trasladó a México donde entró en contacto con Fidel.
Debido a su larga experiencia como marino fue seleccionado como timonel del yate Granma. Después de hallarse en Cuba, y tras haberse producido el 5 de diciembre de 1956, el ataque sorpresivo de los soldados de la dictadura en Alegría de Pío, Collado fue capturado junto con otros compañeros. Fue sancionado a seis años de prisión y resultó recluido nuevamente en el Presidio Modelo en Isla de Pinos, donde permaneció hasta el triunfo de la Revolución.
En enero de 1959, se incorporó a la Marina de Guerra Revolucionaria donde desempeñó diferentes responsabilidades. Se le llegó a conferir el grado de Capitán de Navío. Desde diciembre de 1976, fecha en que se inauguró el Memorial Granma, adjunto al Museo de la Revolución, fue designado para prestar servicios en el cuidado y la atención de la histórica embarcación, función que desempeñó hasta que se produjo su fallecimiento.