Nacido en La Habana, el 14 de marzo de 1873 y educado por padres patriotas, Néstor Aranguren desde que era un adolescente se sintió motivado por la causa de la independencia de Cuba. Llegó a alcanzar el grado de Coronel. Resultó ser en zonas cercanas a La Habana el jefe mambí más tenazmente perseguido por las fuerzas españolas.

Ya desde que tenía 14 años, obligado por la difícil situación económica de su familia, comenzó a trabajar en la compañía encargada de la construcción del acueducto de Albear. También durante un tiempo relativamente breve se desempeñó como bombero voluntario del comercio.

En 1890 fue uno de los jóvenes que solían reunirse en la Acera del Louvre, en La Habana, que le brindaron protección a Antonio Maceo durante la  visita que realizó a la capital cubana. En años posteriores Aranguren realizó actividades conspirativas en La Habana El 24 de febrero de 1895 se encontraba acompañando al Mayor General Julio Sanguily en los momentos en que éste fue detenido. Aranguren logró escapar y nueve días después marchó hacia Nuevitas, Camagüey.

Allí se puso a disposición de Salvador Cisneros, quien le encomendó una misión que lo hizo regresar a La Habana, donde permaneció hasta el 5 de julio en que volvió a tierras camagüeyanas. Tras su regreso a la provincia de Camagüey él se integró a las fuerzas que en 1895 integraban la Columna invasora encabezada por Máximo Gómez y Antonio Maceo.

Participó en diciembre de ese año en el combate de Mal Tiempo en la provincia de Las Villas y después prosiguió hacia Matanzas donde permaneció allí con el fin de reclutar a otros luchadores para formar una unidad que desarrollaría acciones en las zonas rurales de la provincia de La Habana.

En dicho territorio Aranguren con la experiencia acumulada desde su incorporación a la lucha en los campos de Cuba empezó a  formar las unidades de la Segunda División del Quinto Cuerpo del Ejército Libertador. Incluso rápidamente por sus condiciones asumió las funciones de Jefe del Regimiento de Caballería Habana.  Desarrolló diversos enfrentamientos con los soldados españoles  en las zonas de Campo Florido, Guanabo, Regla y Guanabacoa.

Néstor Aranguren resultó  ascendido a Coronel el 26 de julio de 1897, cuando tenía sólo 24 años. Algún tiempo después  por su valor, su constancia y destacado ejercicio del mando de fuerzas en la guerra, había sido propuesto para Brigadier del Ejército Libertador, pero ello no se pudo materializar porque se produjo su fallecimiento poco tiempo después en un desigual encuentro con fuerzas españolas en la zona de Campo Florido, como consecuencia de una delación de un vil traidor.  Eso ocurrió el 27 de enero de 1898.

En la actualidad, con la inscripción en la empuñadura de la fecha de su caída en combate se localiza un monumento en la zona de Guanabacoa en La Habana que fuera inaugurado el 19 de marzo de 1939. Se destaca a este bravío luchador  que fue además Jefe de Caballería del Regimiento Habana.