En la vida de manera un tanto excepcional puede ocurrir el caso de alguien que haya nacido y fallecido en un mismo día, pero en años diferentes. Ese es el caso del actor y cantante cubano Ramón Veloz. Él nació el 16 de agosto de 1927 en La Habana y su deceso se produjo también en similar fecha en 1986 en la capital cubana.

Tuvo una existencia relativamente breve ya que murió cuando cumplía 59 años y cuando se hallaba en la plenitud de su carrera artística. Él fue un singular intérprete de la música campesina en nuestro país y como actor participó en programas de televisión y en películas. Resultó catalogado como un cubano puro y como la voz que con más emoción ha cantado la canción con  un estilo propio dentro de la guajira.

Él fue un singular intérprete de la música guajira y también un destacado actor. Comenzó su vida artística a los diez años. Él se inició interpretando tangos y géneros líricos, pero después llegó a ser un intérprete por excelencia de la música campesina, aunque también incursionó en otros géneros de la música popular cubana. Se caracterizó por cantar con una suave y melodiosa voz.

Las creaciones que interpretó durante el período anterior al  triunfo de la Revolución en 1959 reflejaron la situación que padecía el campesinado, es decir la miseria y el abandono y a su vez expresaban igualmente las ansías de libertad de ese sector de la población cubana. Ya en años posteriores, durante el proceso revolucionario su voz  enriqueció y reflejó la  actitud y labor de los hombres y mujeres que habitaban las zonas rurales del país y él supo convertir las canciones que ofrecía al público, y de manera muy especial a los campesinos en una especie de himnos de gloria.

Ramón Veloz fue un artista comprometido con la causa revolucionaria y como tal participó en diversas actividades y en  disímiles  espectáculos y eventos tanto en Cuba como en  otros países. En ocasiones se presentó formando un dúo con su esposa Coralia Fernández, quién también era intérprete de la música campesina. Él tuvo mucho que ver con la fundación y el desarrollo de un popular programa de la televisión cubana identificado como Palmas y Cañas en cuya presentación aún se reflejan su figura y su voz. Este programa se ha trasmitido por la televisión cubana durante casi 60 años.

En el año 1977 Ramón Veloz sufrió un primer infarto. Tras recuperarse él decidió seguir cantando y participando en actividades porque como bien afirmara en una oportunidad no concebía su vida, ni podía vivir, sin cantar. Él  ha sido  un artista y cantante  cuya vida y labor han trascendido su mera existencia física, puesto que continúa ocupando un lugar en la historia y sigue siendo fuente de inspiración y enseñanza para otros cultivadores de la música campesina en nuestro país.

En ocasión de su despedida de duelo precisamente otra gran figura de la cultura cubana, el notable poeta Jesús Orta Ruíz, conocido además como el Indio Nabori, pidió no un minuto de silencio, sino un siglo de canto para Ramón Veloz.