Nodo Habana, un espacio para las conexiones culturales y sede de la Bienal de Arquitectura, realizó una presentación que reunió a personalidades del mundo de las artes visuales, la música, el ron ligero cubano, la arquitectura, la fotografía y la actuación.

Ubicado en el Malecón habanero y aún sin inaugurar oficialmente, Nodo Habana tiene una visión amplia de esas conexiones. Según explicó el arquitecto Orlando Inclán, esta es una de las actividades que se organizan en el espacio y "cada vez que hacemos una actividad en esta casa es un homenaje a Leal (historiador Eusebio Leal, 1942-2020l) ..porque Leal de alguna manera empeñó mucho esfuerzo en recuperar esta antigua casa, que es una de las más bonitas que tiene el malecón".

El inmueble, data de los años 20 del pasado siglo, cuando se construía el segundo tramo del Malecón habanero, y fue residencia de la familia de Celia Sarrá y Marco Octavio Averoff, quien fuera ministro del gobierno de Gerardo Machado. Según recordó, en 1933, cuando fue derrocado Machado, los muebles de la casa fueron desfenestrados y esta no tiene mucha vida y en los 60 se convirtió en una ciudadela hasta que en el siglo XXI la interviene la Oficina del Historiador para su recuperación.

Tras su restauración el inmueble "va a estar dedicado a estas conexiones culturales entre el teatro, las artes plásticas, la literatura, la danza, el cine y por supuesto, la arquitectura y a partir de aquí también va a ser el espacio para la sede de SinFiltro", un proyecto para adolescentes de interacción entre el urbanismo y el teatro que conduce junto a su esposa, la actriz y poeta Patricia Rodda.

Según anunció, el espacio será la sede de la Bienal de Arquitectura, que "la Oficina del Historiador, por empuje de Eusebio Leal, hicieron a partir del 2002, 2004 y 2006.  "Vamos a retomarlo y hacer la cuarta Bienal de Arquitectura, en 2026", y que a partir de las conexiones culturales "va a tener esa confluencia con México". Al respecto, adelantó que se proyecta que sesione en noviembre de 2026, de forma paralela, con la inauguración en La Habana y clausura en Ciudad de México, en diciembre".

Entre Cuba y México, dijo el arquitecto, existen muchas conexiones culturales, afinidad y es un buen momento para hacer cosas  y trabajar de conjunto. En la presentación estuvieron la agregada cultural de la Embajada de México en Cuba, Adisde Handal, y el reconocido arquitecto y artista visual Francisco Martín del Campo, quien firma sus piezas como F Sousa, junto a Perla Rosales, directora de la Oficina del Historiador; Katia Cárdenas, directora de Gestión Cultural de la Oficina, y César Ramírez de Arellano.

Por su parte, Patricia Rodda destacó que este también es un espacio para empoderar a las mujeres desde todas las esferas artísticas, la arquitectura y las mujeres creadoras. "Vamos a tener aquí espacios para la escena, vamos a tener espacios literarios, vamos a trabajar también con la comunidad. Nos interesa trabajar con la mujer, con la madre, con las de la tercera edad y, por supuesto, vamos a seguir trabajando todo lo que hemos venido haciendo en San Isidro con los adolescentes, que es clave y fundamental en el proyecto SinFiltro".

Todas las artes

Cuando se está presentando la próxima Bienal de Arquitectura estamos reviviendo la Bienal de las artes visuales que se desarrolla en Cuba entre el 15 de noviembre de 2024 y el 28 de febrero de 2025, dijo Katia Cárdenas, quien destacó la presencia de artistas como Zaida del Río, Alicia Leal, Nelson Villalobos y Andy Rivero, artistas que intervinieron en la obra Habanidad, emplazada en el exterior del inmueble, como parte de la propuesta Detrás del Muro, de la XV Bienal de La Habana.

Según destacó César Ramírez de Arellano, desde su segunda edición, la Bienal de La Habana acogió a la arquitectura como una forma de las artes visuales y continuadamente se han realizado muchísimas exposiciones de arquitectura, algunas dedicadas únicamente a la arquitectura. "Como bienal de artes visuales, la arquitectura no nos es ajena, es una parte nuestra, una parte importante de las artes visuales" y esta obra de Paco se inserta dentro de las intenciones primigenias de esta edición de la bienal, la de trabajar en colaboración, de hacer acciones de mediación con el público y de crear relaciones de transdisciplinariedad.

"La ciudad de la alegría es la ciudad que todos podemos crear y entre todos, como ahí pueden ver, cada uno puede ir cambiando cosas, puede ir mejorando, puede ir haciendo la ciudad de sus sueños y creo que es un excelente regalo a la Bienal", agregó Ramírez de Arellano al referirse a la pieza de F Souza, que se expone en el espacio.

Para participar en la Bienal, al artista y arquitecto Francisco Martín del Campo le sugirieron hacer algo participativo e incluyente, que respondiera al objeto de la bienal. "Fue cuando se me ocurrió la idea de combinar mis dos oficios, la arquitectura y las artes plásticas, y proponer un proyecto de una ciudad inspirada en un plano de La Habana". Se trata de una ciudad que pudiera ser o no La Habana, hecha a escala, con mar, con un río, para ir construyéndose, a partir de piezas, y que arrancó con el apoyo de  estudiantes de arquitectura y de estudios de arquitectura.

"La idea es que todos participen, aquí está el inicio, el final nadie sabe cómo va a quedar es muy interesante el resultado inicial, porque se denota un gran interés por la educación y la cultura, que son las piezas que más han incorporado, y también por un gran apetito de áreas verdes"..."también hay algunas ideas plasmadas en la pared, entonces es un ejercicio donde cada quien puede ir plasmando sus ideas y divirtiéndonos, que es la idea de esta pieza", dijo Martín del Campo.

Para concluir, señaló: "no deja de sorprenderme Cuba cada que vengo, su alegría, su entusiasmo, su espíritu, a pesar de las carencias que tienen como sociedad, carencias materiales, pero una abundancia importantísima en todo el tema humano, cálido y alegre". La pieza se exhibe a partir de este 18 de enero en Nodo Habana, en Malecón y Lealtad.

En el encuentro participaron los Maestros del Ron Juan Carlos González Delgado y Salomé Alemán, primera mujer en integrar ese movimiento, que perpetúa los saberes del ron ligero, declarados hace dos años Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

En el encuentro se presentó la actriz y cantante Gretel Cazón, acompañada de pianola y bongó, quien interpretó canciones del repertorio cubano y mexicano.

(Tomado de Tribuna La Habana)

Fotos: Raquel Sierra