TRANQUILINO SANDALIO DE NODA
Fallecido el 23 de mayo de 1866 en San Antonio de los Baños, poblado que formaba parte dela provincia de La Habana, Tranquilino Sandalio de Noda llegó a sobresalir por su notable inteligencia y por la realización de múltiples profesiones. Sobre todo se destacó por haber realizado diversas investigaciones geográficas, arqueológicas y de ciencias naturales. Llegó a ser un hombre muy admirado y respetado y una de las más significativas figuras de la ciencia en Cuba en el siglo XIX. Casi todos los que entablaban relación con él se sorprendían por la gran cantidad de conocimientos que poseía.
Su nacimiento se produjo el tres de septiembre de 1808, en una finca cercana al poblado de Artemisa, en la entonces provincia de Pinar del Río. La primera enseñanza la recibe en el seno de su hogar de manos de su madre y de uno de sus tíos. Ya a los 15 años comienza a realizar estudios de gramática, álgebra, aritmética y latín y desde esa etapa se consagra a la labor científica. Su vida dedicada al estudio y el trabajo, tanto físico como intelectual, le hizo ganar tempranamente reconocimiento y prestigio dentro de la intelectualidad cubana.
En 1828, con solo 19 años, su trabajo Memoria sobre el cultivo del café ganó un certamen organizado por la Sociedad Económica de Amigos del País, y con ello resultó nombrado Socio de Mérito de esa institución. Algunos años después, exactamente en 1832 recibió el diploma de Agrimensor y posteriormente el Ayuntamiento de La Habana lo hizo miembro de la Junta de Agrimensores, de la cual llegó a ser Secretario. Tranquilino Sandalio de Noda desempeñó múltiples oficios y profesiones y sobresalió por su notable inteligencia.
También él realizó investigaciones geográficas, arqueológicas y de ciencias naturales. Incluso logró establecer una correspondencia continua con relevantes investigadores cubanos, como el sabio Felipe Poey. Sus ansias de saber cada día más y su tesón lo convirtieron en un verdadero erudito. Llegó a dominar ciencias tan disímiles como la Matemática, la Historia, la Filología y la Pedagogía. Fue además novelista, poeta y dominó varios idiomas.
Durante su fecunda vida, obtuvo numerosos premios y reconocimientos por los valiosos aportes que brinda en variadas ramas del saber. Su única salida al extranjero la realizó en 1839 cuando fue a Mérida, México, de donde regresó al año siguiente. A raíz de ese viaje escribió sus Apuntes sobre Yucatán. En 1851 Tranquilino Sandalio de Noda fue nombrado Secretario de la Comisión de Estadísticas y desde ese momento hasta su muerte trabajó en varias entidades que se ocupaban del análisis estadístico y territorial de Cuba. En la actualidad existe un museo en la ciudad de Pínar del Río que está especializado en el tema de las ciencias y que se identifica con el nombre de esta figura cubana.