1788. Nace en La Habana Félix Varela y Morales.

Está considerado como el primer intelectual revolucionario de Cuba. Uno de sus discípulos, José de la Luz y Caballero, dijo que él fue el  primero que nos enseñó en que pensar, al resaltar el alcance de su labor y prédica.

Fue el primer pensador cubano que propugnó la necesaria separación de Cuba de España, la lucha por la independencia y la abolición de la esclavitud, así como la radical modernización de la enseñanza en nuestro territorio. Introdujo la enseñanza de la Física Moderna y la Mecánica Newtoniana. No obstante ser

sacerdote su filosofía y pedagogía fueron abiertamente anti-escolásticas. Su obra y sus publicaciones tuvieron una tremenda influencia en las generaciones de su época y las siguientes.

Fue quién extirpó las últimas raíces del escolastismo en la enseñanza en Cuba y planteó además una serie de conceptos morales de gran significación.

En 1817 ingresó en la Sociedad Económica de Amigos del País, la cual más tarde le confirió el título de Socio de Mérito.

Su fallecimiento ocurrió en San Agustín de la Florida, Estados Unidos, el 25 de febrero de 1853.

1957. Es asesinado en la capital cubana el líder sindical del sector del transporte José María Pérez Capote.

Su nacimiento había tenido lugar el 29 de septiembre de 1911 en el seno de una familia campesina que habitaba en la zona de San Antonio de los Baños, entonces provincia de La Habana.

Desde su juventud comenzó a relacionarse con un gran número de obreros que influyeron después en su formación proletaria como futuro líder de los trabajadores del transporte. Identificado desde su adolescencia con todas las causas populares, obreras y estudiantiles, participó en manifestaciones antimachadistas y en otras acciones.

También por esa época empezó a trabajar en la Terminal de ómnibus de Palatino y por las noches estudiaba en el Centro de Dependientes del Comercio.

Estuvo presente en la huelga que derrocó la dictadura de Gerardo Machado y luego fue electo  e integró la Cámara de Representantes.

La máxima distinción que entrega hoy el Sindicato de los trabajadores del transporte en Cuba lleva su nombre.

1964. El Comandante en Jefe Fidel Castro habla en un acto celebrado en el Estadio del Cerro y hace el resumen en el contexto de la batalla por el sexto grado en el país.

Señaló: “Después de la alfabetización vino el seguimiento. Pero si la alfabetización podía plantearse como tarea de un año, el seguimiento no podía plantearse como tarea de un año, no podía plantearse como un problema de tiempo. El seguimiento es algo que no tiene límite de tiempo, el seguimiento es algo que no termina nunca; el seguimiento, en un sentido más amplio, es prácticamente un deber o una tarea de cada ciudadano durante toda la vida. Porque no se trata solo de que el recién alfabetizado continúe estudiando, se trata  también de que el recién graduado universitario no se puede conformar con el título obtenido y con las enseñanzas recibidas en la universidad. El graduado universitario se ve en la necesidad de seguir estudiando después de graduado, se ve en la necesidad de seguir estudiando a través de toda la vida”