Museo de Arqueología de La Habana
Los resultados de las investigaciones arqueológicas en el Centro Histórico de La Habana y las acciones de preservación de los hallazgos, realizada por los especialistas del Gabinete de Arqueología -fundado en 1987- y otras instituciones del país, propiciaron el nacimiento de un museo consagrado a esa labor en La Habana.
Desde su inauguración, el 2 de febrero de 1989, muestra los resultados de la arqueología cubana y de otras regiones de América, siendo un espacio en el que se organizan exposiciones permanentes y transitorias de manera constante, y que destaca como representativa la dedicada a las comunidades aborígenes de Cuba.
Las primeras salas fueron inauguradas por el doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, en la casa de la calle Tacón núm. 12 entre Empedrado y O’Reilly, y parte del inmueble contiguo. En la actualidad se ubica en Tacón núm. 4, y en el proyecto a futuro se ampliarán los ambientes expositivos cuando se complementen tres importantes viviendas.
Los aborígenes que poblaron el archipiélago cubano legaron un importante acervo cultural, cuyas evidencias se han recuperado mediante investigaciones arqueológicas. Emblemáticos objetos relacionados con la vida cotidiana, ceremonial y jerárquica, se pueden apreciar en la sala dedicada a esta temática. Puntas de lanzas, hachas de manos, cuchillos y raederas, son ejemplos del grado tecnológico alcanzado por los llamados protoarcaicos, preagroalferaros tempranos o grupos de economía apropiadora (8000 a.n.e. – 2500 a.n.e.) en la industria de la piedra tallada. Igualmente, se exponen ejemplares correspondientes con los preagroalfareros medios y tardíos (2000 a.n.e. – 1500 n.e.), entre los que sobresalen las bolas líticas como parte del ajuar utilizado en las prácticas funerarias.
La etapa agroalfarera o de grupos con una economía productora (800 n.e.-1500 n.e.), correspondiente con la familia o pueblo aruaco (arahuacos, taínos, arawacos), está representada en el museo por una importante colección, en la que sobresalen los ídolos o cemíes tallados en hueso, concha, piedra, jadeíta o modelados en cerámica, como la figura femenina procedente del sitio Ventas de Casanova en la provincia Santiago de Cuba, relacionada con la deidad Atabeira. Vasijas de cerámica, hachas petaloides, y fragmentos de burenes utilizados para cocinar el pan de casabe, aportan relevantes elementos relacionados con la cotidianeidad de quienes integraban las comunidades agroalfareras.
Con la fundación del Gabinete de Arqueología, se dio continuidad al trabajo arqueológico que venía realizando la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana desde 1968. La labor sistemática propició la conformación de la colección sobre Arqueología Histórica, que proporciona información sobre el comercio, política, arquitectura, costumbres religiosas y funerarias, domésticas y militares, en La Habana colonial.
Sobresalen las mayólicas europeas, producidas en importantes centros alfareros como Sevilla, Alcora, Talavera de la Reina, Montelupo, Málaga, Onda y Delft. Con respecto a las del “Nuevo Mundo”, se destacan las mexicanas, principalmente las procedentes de Puebla de los Ángeles y Ciudad de México. La loza inglesa está ampliamente representada por tiestos de los siglos XVIII y XIX, que reflejan la calidad e inventiva de los alfareros ingleses. Entre los productos procedentes del Asia se encuentra la porcelana, con fragmentos de tazas y platos de los siglos XVI al XIX, que arribaban a América por la vía del Galeón de Manila.
Se exponen frascos y botellas, procedentes de Europa y Norteamérica, destinadas a perfumes, conservas, vinos y medicinas, todos confeccionados en vidrio. Asimismo, están presentes elementos arquitectónicos que formaron parte de inmuebles coloniales. Botones, cuentas de vidrio, cepillos para dientes, hebillas para calzado, elementos religiosos, juguetes y miniaturas, completan el discurso museológico.
(Tomado del Portal del Gabinete de Arqueología)