Bajo el precepto “La cultura es la patria”, del destacado etnólogo y sabio cubano Fernando Ortiz, comenzó este viernes en el Palacio de Convenciones de La Habana el X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

En su sesión inaugural, el encuentro contó con la presencia del miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda; el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte de Nacimiento; la vicepresidenta del Consejo de Estado y la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ana María Mari Machado; la vice primera ministra Inés María Chapman; el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, y el  presidente de la Asociación Hermanos Saíz, Yasel Toledo Garnache.

Especialmente invitados, asistieron el presidente de honor de la Uneac y etnólogo, Miguel Barnet, y el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto.

Durante la primera jornada de este encuentro de la vanguardia artística y literaria del país, la vicepresidenta primera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Magda Resik, dio a conocer el informe de la presidencia sobre los resultados del trabajo de la organización durante la etapa 2019-2024.

“La masiva y comprometida participación de nuestros miembros, a todo lo largo y ancho del país, ante cada uno de los llamados de la Uneac al intercambio durante estos complejos años, confirmó el poder de convocatoria de nuestra organización”, dijo Resik.

Agregó que “con absoluto respeto y entera libertad se expresaron las más diversas opiniones, en discusiones desprejuiciadas, transparentes y aportadoras, en las cuales se mostró siempre el deseo de satisfacer los legítimos intereses colectivos, por encima de prioridades personales”.

Con la presencia de 300 delegados e invitados, en la jornada inicial de este importante evento se resaltó además que la presidencia de la Uneac diseñó un sistema de trabajo y de encuentros minucioso y cotidiano, incluso en los tiempos más angustiosos del confinamiento pandémico por la covid-19.

Se celebraron en esta etapa siete consejos nacionales, con la participación de escritores y artistas de todo el país, en los que, como método de trabajo, no solo se discutió un tema central, sino que organizamos verdaderos talleres por asociaciones y comisiones, poniendo a debate todo lo que concierne a nuestras expresiones artísticas y a los creadores que las integran, destacó.

En el informe se recoge también que en estos años el Ministerio de Cultura, los institutos, consejos, direcciones provinciales, centros e instituciones de todo el país han podido contar con el aporte de quienes integran la Uneac.

Se han expresado de manera diáfana y constructiva los criterios de la vanguardia artística, que con madurez y responsabilidad acompaña los principales procesos que ha liderado la organización.

Congreso de escritores y artistas, resultado de un intenso diálogo

El décimo Congreso de la Uneac es resultado de un profundo intercambio a lo largo y ancho del país con el debate de importantes temas sobre los procesos creativos y la labor relevante de escritores y artistas para la preservación de los valores más auténticos de la cultura cubana.

La vicepresidenta primera de la Uneac, Magda Resik, refirió sobre este tema que  “contradicciones ha habido y habrá, pues buena parte de los asuntos tratados pasan por las complejas aristas que confluyen en el funcionamiento institucional, la carencia de recursos materiales y financieros, el insuficiente apoyo y estímulo a la creación, en ocasiones la falta de diálogo sistemático con los escritores y artistas, y determinadas diferencias de criterios a la hora de concebir la programación cultural.

“En este sentido, consideramos que debemos seguir aportando; de la unidad de los escritores y artistas y las instituciones en todos los niveles de dirección y en los territorios, dependerá en gran medida, la solución a muchas de las inquietudes y problemáticas planteadas”.

El informe valora cómo desde la Uneac se han abordado diversos temas y problemas relacionados con la naturaleza misma de la creación, la proyección social de la cultura, la aplicación de la política cultural y la promoción de valores estéticos, éticos y cívicos en correspondencia con las aspiraciones de una sociedad socialista, mediante el trabajo de sus comisiones.

En este período, se han hecho aportes a la enseñanza, a la educación artística, al trabajo de los medios de comunicación, a la cultura comunitaria, a la labor de promoción del patrimonio, a las industrias culturales, al turismo, al mercado del arte que no puede fijar jerarquías y modelos de consumo cultural, a la proyección internacional de la cultura y a la lucha contra todo tipo de discriminaciones, contra el racismo y a favor de que la mujer ocupe, definitivamente, el lugar que le corresponde en la sociedad.

En los últimos cinco años, ha sido vital la fluida comunicación con instituciones culturales y organizaciones como la Asociación Hermanos Saíz, la Casa de las Américas, la Oficina del Programa Martiano, la Federación de Mujeres Cubanas, los Comités de Defensa de la Revolución, la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, la Asociación Cubana de Naciones Unidas, el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y la Unión de Periodistas de Cuba.

Con esas organizaciones e instituciones, la Uneac ha emprendido acciones conjuntas conocedores de la importancia de la contribución de los más de 8 000 escritores y artistas que integran la organización a la vida de nuestra sociedad.

Magda Resik en la lectura del informé también subrayó que “a lo largo de estos cinco años, hemos hecho de nuestra organización una entidad viva, actuante, siempre dispuesta a participar y aportar. Quiero agradecer también a Luis Morlote que nos guió con entrega hasta enero de este año; a los presidentes de los Comités Provinciales que concluyeron su labor en el mes de abril, luego de años de aportes, muy respetados y queridos porque parte de su obra también ha sido la Uneac.

“Recordamos en este momento a los que ya no están, y que integraron nuestro Consejo Nacional y otros órganos de gobierno y que fueron decisivos en estos años de batallas al servicio de nuestra cultura; especialmente pensamos en este minuto en los vicepresidentes de la organización Corina Mestre Vilaboy y Pedro de la Hoz González, que nos abandonaron físicamente hace solo unos meses, y que tanto entregaron a la obra”.

Concluyó esta primera parte de la sesión inaugural del X Congreso de la Uneac enunciando que “la cultura es la patria, dijo hace unas décadas con convicción el sabio cubano Fernando Ortiz, conocedor de que una y otra en nuestro país son indivisibles. Con ese espíritu, iniciemos los trabajos de estas sesiones finales de nuestro congreso”.

La cita más importante de los escritores y artistas cubanos se desarrolla hasta el 2 de noviembre con participación de representantes de todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, y el debate en cinco comisiones y sesión plenaria, presentaciones de libros, así como la elección de la nueva presidencia nacional, Consejo Nacional y ejecutivos de las asociaciones.

"Fidel y la Cultura", un libro necesario para la identidad cubana

“Fidel y la cultura” es un libro de vital importancia en el escenario cultural e identitario de la nación cubana de estos tiempos, así resaltó durante su presentación en la jornada inicial del X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Este texto es una compilación de intervenciones del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en sus frecuentes diálogos con la vanguardia creadora de varias generaciones de la autoría del realizador audiovisual Luis Morlote Rivas y el historiador Elier Ramírez Cañedo con el sello editorial Ocean Sur.

La presentación en esta sesión inaugural estuvo a cargo del intelectual cubano Abel Prieto Jiménez, Presidente de Casa de Las Américas que subrayó que para entender la visión de Fidel en torno a la cultura se deben leer estas páginas para conocer de “las luces que ofreció a la propia Uneac, a la Asociación Hermanos Saíz y a varias instituciones del sector”.

Morlote Rivas, uno de sus autores destacó que “lo que trasmite Fidel en estos diálogos nos sirven hoy para la gran batalla que estamos librando también en el plano de la descolonización cultural porque en sus palabras está la médula del programa cultural de la Revolución”.

Estas páginas promueven un pensamiento crítico para defender la identidad y la historia desde la comunicación y las tecnologías, se resaltó ante los 300 delegados e invitados al X Congreso de la vanguardia artística y literaria del país.

“El pensamiento, la obra y el ejemplo de Fidel son de las columnas fundamentales de la Revolución y su cultura, así como la obra y el pensamiento martiano. Por ello hay seguir sus palabras para  sacar las fuerzas espirituales de la nación cubana, como nos enseñó Fidel”, aseguró el historiador Elier Ramírez, otro de los autores de este título.

El X Congreso de la UNEAC sesionará hasta mañana en el Palacio de Convenciones de La Habana con el análisis de temas vitales para la defensa de la cultura cubana.

(Tomado de Cubadebate)

Fotos: Abel Padrón Padilla/Cubadebate