RAFAEL CUETO
En Cuba durante varios decenios existió en la pasada centuria un trío que alcanzó gran popularidad a nivel nacional e internacional. Fue el trío Matamoros. Resultó creado y lo dirigió el destacado compositor y guitarrista Miguel Matamoros. Uno de los integrantes de ese trío fue Rafael Cueto, quién falleció en La Habana el 7 de agosto de 1991. El nacimiento de Rafael Cueto se produjo el 14 de marzo de 1900 en Santiago de Cuba.
Inicialmente él realizó disímiles oficios antes de entrar en el mundo musical cubano. Después formó parte de varios grupos de trovadores santiagueros, pero su consagración se produce cuando integra el trío Matamoros. Cueto aprendió en forma autodidacta a tocar la guitarra. En el trío Matamoros creó un modelo rítmico, un tumbao, a base de un movimiento melódico armónico realizado con los bajos de la guitarra a los cuales le agregaba la percusión al tocar en la tapa de su instrumento con los dedos de su mano derecha.
Rafael Cueto también fue compositor de varias obras, entre las que se encuentran las tituladas Pico y pala, Algo que dejaste y Los Carnavales de Oriente. El trío Matamoros fue la agrupación de su tipo que más fama alcanzara en Cuba en el pasado siglo. Cueto comenzó su relación con Miguel Matamoros desde antes de la creación de este trío. Matamoros había inicialmente fundado el trío Oriental compuesto por él y por Miguel Bisté y Alfonso del Río. En 1924 este trío tenía que trasladarse a La Habana para realizar una presentación, pero uno de sus integrantes no pudo hacer el viaje y lo sustituyó Rafael Cueto.
Acerca de ello Cueto contó en una entrevista que le realizaron años después: “…un chofer llamado Bernardino Reboredo me presentó a Miguel, quien tenía necesidad de un guitarrista acompañante para venir a La Habana con su Trío Oriental. Le gustó mi trabajo y estuvimos un tiempo presentándonos en los teatros Campoamor y Actualidades. De vuelta a Santiago de Cuba, seguí trabajando como oficinista en la Jefatura Local de Sanidad, pero a su vez Miguel me llamaba para que lo acompañara en diferentes actuaciones que debía realizar.” El 8 de mayo de 1925, aniversario 31 del natalicio de Miguel Matamoros, constituyó un día decisivo para el surgimiento de lo que después sería el popular trío Matamoros.
En esa fecha Cueto fue a felicitar a Matamoros. Iba acompañado de un amigo suyo que era herrero y que cantaba muy bien, Siro Rodríguez. Durante la fiesta cantaron juntos los tres. Matamoros se sintió muy congratulado por la voz segunda de Siro que a la vez tocaba las maracas y por la destreza de Cueto con la guitarra acompañante. Fue así cómo decidieron crear el trío que tres años más tarde se identificó de manera oficial con el primer apellido de su director.