La cancha del terreno conocido como “El Alamar”, emplazada en el consejo popular de Santa Fe, en el capitalino municipio de Playa, sirvió de casa al activista Julio Antonio Estévez Martínez para albergar un proyecto comunitario destinado a incentivar la práctica de la pelota vasca.

Un grupo compuesto por seis niños, cuyas edades oscilan entre los 10 y los 14 años, se vieron beneficiados con la iniciativa, la cual tomó forma en junio de 2022.

En solo seis meses estos pequeños lograron adquirir habilidades técnicas, que fueron avaladas por varios entrenadores de la especialidad, según comentó a JIT Estévez Martínez, un licenciado en Sicología que en la actualidad se prepara para formarse como entrenador deportivo en la universidad del deporte Manuel Fajardo de la capital.

Su pasión por la pelota vasca, la que practicó de niño, lo llevó a tomar la decisión que le cambió la vida a pequeños como Alejandro Rojas, seleccionado el atleta más destacado del evento nacional pioneril que acogió Mayabeque en marzo de este año.

«A sus 12 años Alejandro conquistó una medalla de bronce en la modalidad de mano individual y una de oro en frontenis doble mixto, junto a Amy González, alumna de la profesora Moraima Ramos Moya, quien se sumó a acompañarme en esta aventura», revela el activista.

«En este campeonato la provincia de La Habana obtuvo el primer lugar por provincias, un gran salto si tenemos en cuenta que en la anterior edición del certamen fuimos octavos», añadió.

«Contribuir con este resultado nos permitió aspirar a cambiar de cancha, en vista de que no eran óptimas las condiciones del área donde entrenábamos. Nos trasladamos a las instalaciones enclavadas en la Escuela Superior del Partido Ñico López de Santa Fe y allí nos preparamos para los 60 Juegos Escolares Nacionales», comentó el profesor, cariñosamente llamado “Pangui”.

En esta categoría, los muchachos que supervisaron Estévez Martínez y el entrenador Carlos Granda Lorenzo, también se destacaron. De manera individual sobresalió Cristian Menéndez, ganador del título en el frontenis doble masculino y de un segundo lugar en mano, además resultó el mejor pelotari de la lid. Yadiel Salcerio, uno de los miembros del proyecto comunitario, contribuyó igualmente a que La Habana reinara en esa justa escolar.

No obstante, Pangui no se conforma y asegura que puede paliar las dificultades materiales que afectan el desarrollo de la pelota vasca en Cuba, sobre todo en la base.

«Siempre se puede buscar alternativas. Las personas ven el interés de los muchachos y el de sus profesores por entrenar cada tarde y nos han ayudado con pelotas y raquetas, que realmente son muy caras.

El objetivo principal que perseguimos es fortalecer los resultados de la pelota vasca en nuestro país», alega. Estévez Martínez, en su labor comunitaria, también prepara a tres pelotaris de Guanabo.

El grupo lo integran un pequeño de 11 años que se alista para representar a su provincia en el próximo torneo pioneril y dos niñas de 13.

Según sus declaraciones, este es un trabajo que realiza cada sábado con el apoyo de la familia de los infantes, un pilar sin el que sería imposible sostener la labor que realiza.

«Tengo entre mis anhelos concluir satisfactoriamente el curso de entrenador deportivo y luego seguir esforzándome para ayudar a que La Habana siga siendo líder en los campeonatos nacionales de las categorías inferiores. Que mis niños puedan formarse como deportistas en un futuro, que adquieran una personalidad adecuada y contribuyan luego al desarrollo de la sociedad es un sueño de siempre», puntualizó el activista.

(Tomado de JIT)