Fallecido en La Habana el 11 de octubre de 1979 Joseito Fernández, el creador de la Guajira Guantanamera, ocupa un lugar muy relevante en la música popular cubana. Resultó calificado como el Rey de la Melodía. Fue un singular compositor y cantante.

Joseito compuso varias creaciones musicales, entre las que sobresalió la Guajira guantanamera que con el decursar de los años alcanzó una relevante connotación a nivel internacional y llegó a convertirse en un símbolo de cubanía.

Joseito Fernández nació el 5 de septiembre de 1908 en el barrio de Los Sitios donde siempre vivió. Desde muy joven él entró en dicho barrio en contacto con la música. Ya a los 12 años solía cantar al participar en su zona de residencia, en unión de amigos, en serenatas.  Después  formó parte de tríos con jóvenes aficionados e integró seguidamente varias orquestas. 

También por esa época realizaba las funciones de zapatero, para lograr su sustento económico.

En 1928 compuso la Guantanamera pero no es hasta casi una década después que dicha melodía cobra cierta celebridad cuando fue incluida como tema de despedida de la orquesta de Alejandro Riveiro en la que cantaba Joseíto.

Con posterioridad, ya en los años de la década del cuarenta, una firma publicitaria contrató en forma exclusiva La Guantanamera para utilizarla en un programa de radio en el que se escenificaban diversos y trágicos sucesos ocurridos en Cuba.  Dicho programa se mantuvo en el aire durante 14 años.

A partir de 1963  la Guantanamera comenzó a adquirir una connotación significativa a nivel internacional tras haber sido cantada, con la inclusión de varios de los Versos Sencillos de José Martí, por el trovador estadounidense Pete Seeger en un concierto efectuado en el Carnegie Hall de Nueva York. 

Algún tiempo después, un trío de cantantes norteamericanos hizo la primera grabación comercial de La Guantanamera, la que con el decursar de poco tiempo se convirtió en un verdadero éxito internacional.

El  barrio de Los Sitios en el actual municipio Centro Habana está directamente asociado con la vida y labor de Joseíto Fernández.

La casa que habitó situada en la calle Gervasio número  658  entre Estrella y Maloja, su hija Josefina Migdalia, ya fallecida, decidió convertirla en una especie de museo desde el punto de vista emotivo al conservar la sala, como el  comedor y el primer cuarto de la citada vivienda tal como se hallaban  cuando vivía Joseíto.

Así pues, allí se encuentra desde el altar de la virgen de la  Caridad del Cobre que él idolatraba, así como el mobiliario, la máquina de escribir que utilizaba, libros, discos, guayaberas, zapatos y otros objetos personales de Joseíto Fernández.

Más allá de su fallecimiento Joseíto Fernández sigue ocupando un lugar muy relevante en la historia de la música cubana y de la cultura porque además de notable compositor e intérprete sobresalió por sus condiciones como ser humano y por el gran cariño que sintiera por Cuba y su pueblo. 

Precisamente llegó a asegurar en una entrevista que le realizaron:

“Yo soy un hombre que tengo un pueblo en mi corazón.”

La Casa de la Cultura del municipio Centro Habana se identifica con el nombre de Joseíto Fernández.

Se halla en la céntrica avenida  “Salvador Allende”, comúnmente conocida por su antiguo nombre, Carlos III, esquina a Castillejo. Sirve de sede a esta institución cultural una amplia edificación de estilo ecléctico construida en el año 1941.

En su construcción se emplearon materiales significativos y de calidad, tales como mármoles, herrajes, piedras de cantería y vitrales coloreados, varios de los cuales fueron traídos al país procedente de Italia y de España.

La edificación cuenta con varios salones, así como patios interiores con elementos ornamentales, entre ellos vegetación, surtidores y estanques.

En este Centro cultural se organizan múltiples actividades, entre ellos recitales y festivales de música, conversatorios, exposiciones y presentaciones de libros y se le rinde un homenaje permanente a esa emblemática figura que fue, es y será, el Rey de la melodía.