Que la primera Casita Infantil del sector del comercio en La Habana surgiera en la Empresa Comercializadora y de Servicios de Productos Universales La Habana, ubicada en Berroa, tiene todo el sentido del mundo: es un centro apartado de la ciudad, con madres trabajadoras con necesidades de atención a hijos pequeños y una comunidad vecina con niños y niñas pequeños.

La casita Amiguitos de Uni (por el nombre de la empresa), inaugurada con la presencia de la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, y la presidente del Grupo Comercializador de Productos Industriales y Servicios, Marlene Noval Rivas, es un sueño que se venía gestando desde hace dos años.

La Resolución no.58 de 2021, del Ministerio de Educación, da la posibilidad a las entidades del sector presupuestado y del sistema empresarial que cumplan con determinadas condiciones habilitar locales como casitas infantiles, señaló Missael Morales Valdés, director general de la Empresa Comercializadora y de Servicios de Productos Universales La Habana.

“Hicimos el primer acercamiento a la comunidad de tránsito 26 de julio y nos percatamos que ahí viven cerca de 60 niños, y de ellos, cerca de 36 cumplen con los requisitos que establece la resolución: tienen que tener de uno a cinco años, tener capacidad o habilidades para caminar y comer solitos, y no tener ninguna enfermedad crónica transmisible”, explicó.

Luego, agregó, “nos llegó la oportunidad”. Cuando el Ministerio de Comercio Interior tuvo que rendir cuentas a la Asamblea Nacional, “dijimos: este año, sí”, y cuando en diciembre de 2023 se dio a conocer el programa del ministerio para 2024, anunciaron la sorpresa: “nosotros vamos a inaugurar la primera casita del sector de comercio en La Habana”.

Aunque quisieron materializarlo antes, no fue posible. Sin embargo, la espera valió la pena: la casita inaugurada está pensada al detalle, decorada y habilitada como merecen niñas y niños. El local cumple con todos los requisitos que establece la Resolución no.58, tiene dos salones grandes, cada uno con capacidad para 15 pequeños, un baño que sobrepasa con creces la capacidad requerida, mobiliario, televisores, equipos para el pantry, todo garantizado por la empresa.

Para la atención de 30 pequeños, seis de ellos hijos de trabajadores de la empresa y el resto seleccionados de la comunidad, “va a tener una plantilla de cuatro trabajadores de educación: dos educadores de nivel superior y dos auxiliares”. La selección de la matrícula se hará “a partir del asesoramiento y ayuda de la Dirección Municipal de Educación, que ha estado acompañando ese proceso de manera permanente”, señaló.

En la casita, abundó, no se prestará servicio de elaboración de alimentos, pero sí se garantizan las condiciones de conservación y el equipamiento necesario para calentarlos. La atención médica estará a cargo de dos consultorios del médico de la familia enclavados en Berroa. La casita cuenta también con un pequeño parque infantil.

Mirando al porvenir

Mayelín Torres, coordinadora de la casita infantil, destacó que el objetivo fundamental es lograr un mayor desarrollo en los hábitos y habilidades de los niños de la primera infancia y, a su vez, beneficiar a las madres trabajadoras de la entidad y también a aquellas en situación de vulnerabilidad de la comunidad, con tres hijos o más y problemáticas sociales complejas. “Estamos súper agradecidos con la entidad por habernos tenido en cuenta, porque no tenemos ni círculos ni escuelas cercanas y esto es un gran beneficio que va a recibir la familia y la comunidad”.

De acuerdo con Isabel Ortega Ocampo, jefa de primera infancia en el municipio de La Habana del Este, con la apertura de esta casita el territorio gana en capacidad para que otros niños puedan asistir a las instituciones educativas. “Esta casita está dando un gran aporte, no solo recibirán a niños de los trabajadores, sino que se están abriendo un poquito más respecto a lo que dice la Resolución no.58 sobre recibir niños de la comunidad y casos vulnerables”.

En el municipio, señaló, funcionan 30 círculos infantiles y existen 140 solicitudes pendientes por parte de la familia.

La ministra de Comercio Interior destacó que la casita entraña una responsabilidad muy grande, solicitó la colaboración para lo que haya que mejorar y llamó la atención acerca del cuidado que deben tener debido a la circulación de vehículos en las áreas exteriores y el flujo tecnológico que debe respetarse para evitar accidentes.

Por otra parte, destacó la importancia de los juegos de roles para la educación de niñas y niños en clave de igualdad.

Una de las madres beneficiadas expresó satisfacción por las posibilidades que le dará la casita a su niño: “aquí podrá aprender, porque en la casa no aprende como en un lugar así", dijo.

En la inauguración se presentó el proyecto comunitario El parque de Teresita, de Regla, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

(tomado de Tribuna La Habana)

Fotos: Raquel Sierra