1912. Nace en el barrio de Belén, en La Habana Vieja, Miguelito Valdés.

En su adolescencia formó parte de un sexteto llamado Habanero Infantil, en el que indistintamente tocaba las maracas, el contrabajo, el tambor, la guitarra y cantaba.  Luego empezó a trabajar como mecánico de automóviles, actividad que compartía con dos aficiones: el boxeo y el canto. Su intuición por la música lo llevó a integrar, en calidad de vocalista, el sexteto Jóvenes del Cayo. Después se destacó al formar parte de la orquesta típica de Ismael Díaz, con la que cantaría en un programa de radio, lo cual marcó su inicio como profesional. Años más tarde entró al sexteto Occidente, dirigido por la compositora, guitarrista e intérprete María Teresa Vera.

En su quehacer artístico realizó numerosas grabaciones discográficas y apareció en varias películas. Su genial interpretación de Babalú, de Margarita Lecuona, le hizo acreedor entonces del epíteto Mister Babalú.

Falleció el 6 de noviembre de 1978 en un centro nocturno de Bogotá, la capital colombiana, donde actuaba en ese momento.

1947. Nace en La Habana Roberto Aquiles Chorens Dotres. 

Cursó estudios de piano en al Conservatorio Amadeo Roldán, donde se graduó en la especialidad de concertista ejecutante del instrumento musical conocido como órgano. Después en la universidad de La Habana se licenció en Lengua y Literatura Hispana, en la especialidad de estudios cubanos. Después en el Instituto Superior de Arte, ISA, culminó estudios de Musicología y realizó una maestría en Arte. Más adelante realizó una labor como profesor y metodólogo en la enseñanza artística. También se desempeñó como Director de la Escuela Nacional de Arte, ENA, Director además de la Escuela Nacional de Música y  Decano de la Facultad de Música del Instituto Superior de Arte.  Igualmente se desempeñó como Director General de la Filarmónica Nacional de Cuba. Tuvo la responsabilidad del estreno mundial de partituras que les fueran especialmente dedicadas por varios compositores cubanos.

Por su labor recibió diversos reconocimientos, entre otros, la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier y el Premio Nacional de la Enseñanza Artística.

2002. El Comandante en Jefe Fidel Castro habla en la inauguración de la Escuela Experimental "José Martí", en La Habana Vieja.

Detalla la prioridad que da la Revolución a la educación: “¡Nada detendrá ya la marcha incontenible del pueblo cubano hacia una cultura general integral y el lugar cimero en la educación y la cultura entre todos los pueblos del mundo!”.

También señaló: “Es criterio generalizado, suscrito incluso por los organismos internacionales relacionados con la educación, que la situación de la enseñanza secundaria básica en el mundo es un desastre. Comparto ese criterio y expondré sin vacilación alguna mis puntos de vista sobre el tema, incluida la situación de Cuba. El sistema tradicional de enseñanza para los estudiantes de secundaria básica heredado de Occidente, concebido para élites minoritarias, no se ajusta en absoluto a la calidad y los requerimientos de una educación para la totalidad de los niños y adolescentes”.