Una ofensiva continua se evidencia en los talleres de reparación para bombeo en la Empresa Aguas de La Habana. La inventiva y el empeño cotidiano se muestran en la sustitución de piezas de repuestos  por otras alternativas técnica funcional que garantizan que el equipamiento extienda su vida útil, a pesar de las limitaciones que hoy existen con la adquisición de productos y materiales, equipos  y tecnología, debido al brutal impacto del genocida bloqueo impuesto y sostenido por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba, el cual impide el acceso a mercados foráneos y financieros

En los talleres se ejecutan la reparación de todo el equipamiento electromecánico, y en ocasiones de terceros. Existe un departamento técnico donde se procesan toda la información y cuentan con talleres eléctricos y de maquinado, además de una base electromecánica encargada de realizar los montajes y desmontaje del sistema.

A finales del pasado mes de julio a causa de la rotura de 20 equipos de bombeo y paros eléctricos, más de 250 mil habitantes de La Habana sufrieron afectaciones en el servicio de agua. En esa ocasión el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz Canel-Bermudez, visitó el Taller de Enrollado y Recuperación de Bombas Hidráulicas, donde presenció el desarme de las piezas de una bomba sumergible, equipo de acero cuya rotura impacta en la vida de miles de familias.

El ingenio, creatividad y la premisa de no botar  nada, son herramientas de estos hombres en su mundo de alambres y pesadas partes de equipos de bombeo, que reparan, ahorrándole así al país la erogación de altas cifras de divisas.

Mecánicos, torneros y otros operarios unidos a la implementación de la ciencia y la innovación aseguran que los períodos de soluciones a los problemas técnicos de los motores han disminuido en los últimos tiempos.

Osvaldo Valdés, operario de máquinas y herramientas comentó que con los mismos recursos que cuentan tienen que reparar todas las bombas de lleguen, lo mismo sumergible o verticales. Innovamos con diferentes piezas, las maquinamos, les damos las medidas, no tenemos bronce, pero le echamos otro material adecuado, siempre se buscan alternativas, enfatizó el entrevistado, quien labora en el lugar desde hace una década.

Las reparaciones integrales de motores para bombeo en los talleres de la Empresa Aguas de La Habana, garantizan la funcionalidad del servicio, aunque en ocasiones se complejizan las labores. De forma creativa han ideado la restauración de la utilidad de los rotores de las bombas sumergibles, que antes se desechaban.

Reynier Franco Trujillo, Jefe de Brigada del Taller Máquinas Eléctricas, manifestó que en estos momentos laboran en la confirmación y el bobinado del equipo 2 de la fuente de abasto y  en el equipo sumergible del pozo 13, ambos de Cuenca Sur. En lo que va de año, el taller ha recuperado 26 equipos tanto sumergibles como verticales, equipos de bombeos e impulsores.

En el taller de Máquinas Eléctricas, laboran horas extras y los fines de semana seis trabajadores, tres enrolladores y tres mecánicos.

Misael Rodríguez Llanes, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Construcción, destacó el esfuerzo de los colectivos laborales y el aporte de los Talleres de Enrollado de San José y Jovellanos, de las provincias  Mayabeque  y Matanzas, respectivamente. Existe un vínculo permanente con los Comités de Innovadores y Racionalizadores  en cada una de las estructuras, dónde no solo la inteligencia individual ha estado presente, también la colectiva dónde se muestra la voluntad en la búsqueda de soluciones a los equipos dañados, aseveró el dirigente sindical quien resaltó que la convocatoria del Secretariado Nacional del sindicato del sector a redoblar los esfuerzos en esta etapa de contingencia, dónde los trabajadores han renunciado a sus vacaciones, multiplicando la jornada de trabajo los sábados y domingos.

La inteligencia de los trabajadores de los talleres de la Empresa de Aguas de la capital se ha puesto a prueba con el propósito de contribuir  a qué el preciado líquido llegue a la población afectada, cuya cifra ronda en más de 70 mil capitalinos,  dónde existe una ofensiva continua para restablecer un servicio vital a la sociedad.

(Tomado de Tribuna de La Habana)