Calificado como el Bárbaro del ritmo, Bartolomé Moré Gutiérrez, conocido popularmente como Benny Moré, ocupa un lugar cimero en la historia de la música popular cubana.

Fue un gran intérprete, compositor y carismático director de lo que calificó como “Su tribu”, es decir su Banda Gigante.

Su nacimiento ocurrió el  24 de agosto de 1919 en el poblado de Santa Isabel de las Lajas, su rincón querido como lo definió en una creación musical que le dedicó,  pero la mayor de su vida y los éxitos más relevantes como músico están relacionados con La Habana, donde se presentó tanto en fiestas populares,  como en teatros, cabarets y en emisoras de radio y canales de televisión.

Él vivió durante su infancia en el barrio “La Guinea” de su poblado natal. Cuando era casi un niño tuvo que trabajar en labores agrícolas y también realizó las funciones de limpiabotas para contribuir al sustento de la numerosa familia.

En su juventud fue carretillero y después trabajó en el central “Vertientes” en la provincia de Camagüey.  Solía cantar mientras realizaba su faena cotidianamente.

Ya desde muy joven había aprendido a tocar la guitarra y acostumbraba a autoacompañarse con este instrumento cuando cantaba. Después creó un dúo con José Luis Bolívar, y entonces se presentó en disimiles fiestas y serenatas.

En 1942 cuando se marchó de su poblado natal hacia Vertientes y después integró un trío y al año siguiente se trasladó hacia La Habana donde inicialmente ´cantaba en algunos lugares.

Con posterioridad formó parte de un  cuarteto y seguidamente integró un conjunto.

En 1945 pudo integrar la agrupación que dirigía Miguel Matamoros, con quién viajó en 1945 a México. En dicho país grabó varios discos y cantó en cabarets y en otros centros. Decidió entonces quedarse en México.

Siguió cantando en ese país y realizó grabaciones con distintas orquestas, entre ellas con la que dirigía  Dámaso Pérez Prado, conocido como  Rey del Mambo

En 1950 Benny retornó a Cuba. Cantó inicialmente con la Orquesta de Mercerón. Actuó en la Cadena Oriental de Radio, de Santiago de Cuba. Hizo una gira después por la provincia de Oriente.

Seguidamente se trasladó a La Habana y en 1953 decidió fundar una agrupación bajo su dirección. Así surgió la Banda Gigante, “la Tribu” como solía decirle, integrada por 21 músicos.

Su carrera de éxitos fue vertiginosa. Adquirió rápidamente gran fama a nivel nacional e internacional.

Benny impresionaba no sólo por cantar de una manera contagiosa sino además por la forma tan original de dirigir a su “tribu”.

Por lo regular usaba un bastón que movía con rapidez a la vez que hacia algún gesto y dejaba escuchar una breve palabra, o más bien casi un susurro o un “quejido” para marcar la incorporación de algún instrumento o sencillamente para cerrar el acorde o poner fin a la interpretación.

En sí mismo Benny era todo un espectáculo.  Incluso muchos bailadores que disfrutaban de sus actuaciones a veces se limitaban a seguir bailando para disfrutar a plenitud la brillantez del Benny como director de la Banda gigante.

Benny llegó a ser un ídolo de los bailadores y de los amantes de la música cubana en general.

Su última presentación la realizó, pese a hallarse enfermo,  el 16 de febrero de 1963 en el poblado de Palmira en la actual provincia de Cienfuegos. Tres días después ocurrió su fallecimiento en la capital cubana.

Sus restos descansan en el cementerio municipal  de Santa Isabel de las Lajas, su rincón querido.

En La Habana existe en la zona de Lawton el cabaret Alí Bar donde el Benny Moré se presentó en forma frecuente por hallarse relativamente cerca de donde él vivía, en el actual municipio de San Miguel del Padrón.

Se califica al Ali Bar como el rincón del Benny.

Otro sitio de La Habana muy ligado a Benny Moré es el estudio teatro de la emisora Radio Progreso. Allí junto a su banda gigante actuó el Benny en muy frecuentes ocasiones e incluso en una oportunidad al estar improvisando una descarga llegó a decir con particular elocuencia: “Benny Moré en la onda de la alegría otra vez…”

Como reconocimiento a la presencia y labor del Benny Moré se decidió años después de su fallecimiento, ocurrido el 19 de febrero de 1963, en La Habana, identificar con su nombre ese estudio teatro de la emisora Radio Progreso.