Una compañía “divina” para el disfrute inclusivo
Escenarios habaneros, particularmente algunos alejados de la ciudad, comenzaron 15 años atrás a romper con esquemas referidos a la proyección con la que se abordaba la sexualidad de cara al público.
Los eventos que de manera disimulada se celebraban en sitios como la casa de Rogelio Conde, la de Anaya o en el patio de la Güinera, cambiarían por completo cuando el 26 de diciembre de 2009 se funda El Divino de Cuba.
Esta compañía, creada por Alberto González Regalón, tenía en sus inicios un formato artístico diferente al actual. “Contábamos con agrupaciones y también con artistas como Laritza Bacallao, Haila María Mompié, Vania Borges y otras cantantes cubanas. Quienes asistían necesariamente no eran miembros de la comunidad LGBTQI+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, travestis, queers e intersexuales), ya que desde el inicio hemos tenido una política “heterofriendly” (inclusiva), pero siempre enfocados en el disfrute de la comunidad arcoíris cubana. Años más tarde, se incluyó en los espectáculos la variedad del transformismo*”.
Por aquellos años artistas como Imperio (Abraham Bueno); Doña Margot (Riúber Alarcón) también conocida como La Dueña de la Palabra y Débora Rodríguez, estuvieron entre los primeros en sumarse al proyecto. Pese a que existen otros espacios rigen con las normas gayfriendly (inclusivas) iguales a las del Divino de Cuba, desde su surgimiento ha sido el único proyecto que se ha institucionalizado.
“En 2009, cuando empezamos, aún existían metas por alcanzar. La sociedad a nivel mundial estaba muy prejuiciada hacia la comunidad LGBTQI+. Brindar un espacio a quienes durante años no fueron bien vistos en otros centros nocturnos por su orientación sexual o identidad de género, fue y sigue siendo la razón de ser de nuestra compañía”, aseveró su productor general, Cristian Jesús Ávila García.
A juicio de Ávila, fue un proceso complejo; todo un desafío. Las presentaciones iniciales se hicieron en las afueras de la ciudad, en el Parque Lenin, por ejemplo. Actualmente, disponen de cuatro sedes: Salón Rojo del Hotel Capri, los martes; Casa de la Música de Galiano, los jueves; Café Cantante Mi Habana del Teatro Nacional de Cuba, cada sábado, mientras que en Sala de Fiestas Turquino, del Hotel Tryp Habana Libre es el domingo”.Su arte ha sido mostrado en escenarios capitalinos como el Hotel Riviera, Pico Blanco del Hotel St. Johns y el Cabaret Las Vegas.
Espacios ¿separatistas?
Con frecuencia, cuando intentamos ser inclusivos hacemos todo lo contrario. Segmentar a la sociedad por su orientación sexual o de género, color de piel o preferencia musical, nunca constituye una alternativa. Por eso, las noches “divino” acogen a todo el que desee apreciar su espectáculo cargado de colorido, histrionismo, animada interacción con el público por parte de los artistas, música en vivo y baile.
“Alcanzamos un alto nivel de convocatoria, ya que somos una compañía audiovisual de fiestas con música en vivo, vinculada a la Agencia Artística de Artes Escénicas / Agencia de Representaciones Artísticas Caricatos: ACTUAR-CARICATOS, al catálogo de excelencia de la Agencia de Espectáculos Artísticos, TURARTE S.A., al Consejo Nacional de Artes Escénicas y al Ministerio de Cultura, lo que sitúa al Divino de Cuba en la vanguardia del audiovisual contemporáneo”.
“Asimismo, por cuestiones de políticas sociales y de activismo, hemos colaborado con el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), el Centro Nacional de Prevención de Salud y fundaciones que abogan por una sociedad más inclusiva. Propiciar espacios idóneos para la comunidad en general y trabajar en la prevención de enfermedades de transmisión sexual, la promoción de las relaciones seguras, cuestiones de género y maltrato hacia la mujer” forman parte de los objetivos que tenemos” afirmó el productor general de la compañía.
¿Existen otros proyectos similares?
-“Como el Divino, que ya está institucionalizado, no existen otros. Pero si hay eventos con temática gay en bares privados y otros espacios como el cabaret Las Vegas. Disponemos de un catálogo de artistas propios integrado por transformistas y bailarines; sin embargo, también nos nutrimos de invitados, quienes en su momento pueden transitar por el proceso de audición e inclusive ser evaluarse para integrar nuestro equipo”.
Pedro Manuel Reyes Rodríguez desde hace dos años engalana las noches “divino” cuando personifica a Ada Rouse. Egresado de la Escuela Nacional de Circo en la especialidad de acrobacia, hace casi un decenio decidió adentrarse en el arte del transformismo. Al proyecto le agradece la visibilidad y la acogida. Considera que su personaje surgió luego de pertenecer a la compañía.
Ada confiesa que al inicio no se sentía capaz de conducir y animar algunos espacios donde se presenta la compañía. “Trabajar con El Divino de Cuba requiere un gran compromiso, no solo con el público. Es necesario crear una armonía entre todos, de esa manera el producto final y la armonía triunfan en cada presentación. Aún me sigo sintiendo como el primer día, muy ansioso”.
El Divino de Cuba nació ante la necesidad de crear espacios de recreación con una propuesta sin igual para los centros nocturnos frecuentados por un público heterogéneo. Con una misión clara, hoy ese proyecto soñador que desde sus días fundacionales se propuso lo que para muchos era imposible: colorear las noches habaneras, está próximo a cumplir 15 años.
Nota al margen: Aquella persona que mediante una caracterización se convierte normalmente en un personaje diferente, regularmente del sexo contrario es considerado transformista. Esto no tiene por qué estar relacionado con su orientación sexual.
(Tomado de Tribuna La Habana)
Fotos: Cortesía de El Divino de Cuba.