No es un secreto, en los meses de verano, con la llegada de miles de bañistas, no pocos dejan a su partida todo tipo de desechos: latas, botellas, envoltorios diversos, pomos, en una lista bastante larga. En ocasiones, se alega la falta de cestos para depositarlos, pero, cuando existen, mucha basura es dejada en la arena, sin mirar atrás.

Contribuir a la limpieza e higiene de la ciudad, mediante la instalación de cestos en una de sus áreas más concurridas y fortalecer la conciencia ambientalista con acciones de educación ambiental, se propone una jornada de saneamiento en Playas del Este, el próximo 15 de agosto.

Una alianza entre el Sistema de Naciones Unidas en Cuba, World Food Programme, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Cuba y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Cuba, la Asociación Cubana de Naciones Unidas, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba y el Centro de Estudios Sobre la Juventud, en coordinación con el gobierno de La Habana del Este, convoca al voluntariado a unirse a la iniciativa para limpiar la playa, en la zona de la Rotonda de Guanabo.

La iniciativa suma a las Brigadas Técnicas Juveniles, la Red Juvenil Ambientalista de Cuba, la Asociacion Hermanos Saíz, la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO y otras entidades de la sociedad cubana.

Según respondió Raúl Garcés Corra, oficial de Comunicación del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, el lugar fue escogido por la coincidencia en ese espacio de un Proyecto de Desarrollo Local y otros actores económicos que cuidarán los cestos, como parte de su responsabilidad social empresarial.

Esta acción persigue también involucrar a las juventudes en un movimiento por la protección del medio ambiente, en el contexto del Día Internacional de la Juventud, celebrado el pasado 12 de agosto.

El programa de la actividad, coherente con los principios del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático-Tarea Vida, incluye la instalación de un centenar de cestos, producidos a partir de materiales resistentes y ecológicos, en alianzas con micro, pequeñas y medianas empresas, con la idea de que sean duraderos y sostenibles y al mismo tiempo, no se altere el equilibrio del entorno de manera irreversible.

Como parte de la propuesta de carácter ambientalista enfocada en aportar al esfuerzo colectivo de salvar el planeta, tras la limpieza de la zona habrá un espacio de esparcimiento y confraternización entre los participantes, a través de la música, juegos de playa, y concurso de conocimiento sobre temas ambientales y otras sorpresas.

Son diversas las razones para limpiar las playas, una acción que bien debería extenderse y hacerse cada vez más frecuente, con más actores sociales y alianzas. Solo imagine que un niño o una niña se corten un pie porque alguien, irresponsablemente, dejó una botella de cristal en la arena. Otras, tienen que ver con la contaminación que degrada y destruye hábitats de playa; los residuos no sólo contaminan las costas, sino afectan a la fauna marina.

Por la importancia que se les concede, la nueva Ley de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente destaca en varios de sus artículos a las playas arenosas como prioridad para acciones de protección, conservación y recuperación.

(Tribuna La Habana)