María Luisa Lafita de Juan fue una de las mujeres cubanas  que participó en la Guerra Civil Española, combatiendo en defensa de la República. En la segunda mitad de los años de la década del treinta en el siglo XX. Falleció en La Habana el 22 de diciembre del 2004

Su nacimiento había tenido lugar en Madrid, España, el 31 de agosto de 1910, pero sus padres se trasladaron a Cuba cuando ella tenía tan sólo dos años. Desenvolvió el resto de su vida en nuestro país. En 1935 adquirió la ciudadanía cubana. Estudió en una filial de una escuela norteamericana perteneciente a la Iglesia Protestante en la ciudad de Cienfuegos. Entre 1925 y 1933 participó activamente en la lucha contra la dictadura de Gerardo Machado.

Su padre el ingeniero Gustavo Lafita resultó asesinado en 1932 por los agentes al servicio del régimen dictatorial cuando intentó participar en un atentado que se preveía realizar contra el dictador cubano. Después de derrocada la tiranía machadista en agosto de 1933, María Luisa fue designada interventora de la Escuela Normal de Kindergaten, de Mariano. Con antelación ella se había graduado de maestra de piano y música en el Conservatorio Hubert de Blanck de La Habana y trabajó como profesora en un centro escolar.

En esa etapa continuó participando en actividades de carácter político. Por ejemplo se enfrentó al primer golpe de estado realizado por Fulgencio Batista y en marzo de 1935 formó parte del comité  que organizaba una huelga revolucionaria. María Luisa Lafita  al ser objeto de persecución tuvo que salir de Cuba en unión de su esposo Pedro Vizcaíno Urquiaga. Se trasladaron hacia España y algunos años después al producirse la agresión de elementos los fascistas contra la República ellos se alistaron en las brigadas internacionales. María Luisa específicamente ingresó como enfermera.

Se relacionó con otras destacadas mujeres e incluso conoció a Dolores Ibárruri, la Pasionaria, a quién tuvo que atender cuando presentaba un fuerte ataque hepático. María Luisa  regresó a Cuba en 1939. Se le negó entonces por elementos relacionados con Fulgencio Batista que ella diera clases en algún centro estatal. Entonces  tuvo que fungir como  maestra particular. No fue hasta 1944 que logró obtener una plaza como profesora de música en la Escuela Superior número 14 en La Habana.

Años más tarde al producirse el otro golpe de estado de Fulgencio Batista y la instauración de un régimen dictatorial, ella nuevamente comenzó a colaborar con estudiantes universitarios en el enfrentamiento a la dictadura. Después de 1957 se unió al Directorio Revolucionario 13 de marzo .Tras   el triunfo de la Revolución Cubana María Luisa empezó a trabajar como profesora de Historia del Arte en la Escuela de Pedagogía.

Se integra a las Milicias Universitarias identificadas como José Antonio Echeverría y participa durante años en diversas actividades. Por su meritoria labor le fueron concedidas numerosas condecoraciones y reconocimientos.