FIDEL: una vida basada en sólidos principios
Nacido el 13 de agosto de 1926 Fidel Alejandro Castro Ruz llegó a tener una larga y fructífera existencia basada en sólidos principios.
Aunque supo combatir con las armas en la mano en contra de una dictadura militar reaccionaria que oprimía a Cuba en los años de la década del 50 en la pasada centuria, puede decirse que su palabra, reflejada en discursos, análisis en reuniones y eventos de carácter nacional e internacional, así como en trabajos, reflexiones y libros ponen de manifiesto el papel que le otorgó a los principios.
Su palabra, por tanto, fue su principal arma de combate, de manera muy especial tras haberse producido en Cuba el triunfo de la Revolución y él haber desempeñado las funciones de Primer Ministro, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros, e incluso la de haber presidido el Movimiento de Países No Alineados.
Fidel fue capaz de intercambiar criterios en diálogos que sostuvo con hombres y mujeres de la tercera edad, con otros adultos de distintas edades, y particularmente con jóvenes, adolescente y niños.
Y lo hizo no sólo en Cuba sino en múltiples lugares del mundo, en eventos y en recorridos que realizó así como en encuentros que sostuvo con dirigentes políticos y de gobierno, personalidades de la cultura, de la ciencia y de otras especialidades.
Para Fidel no hubo barreras de ningún tipo, sexo, edad, lugar de residencia, profesión, criterios de tipo político, creencias religiosas, ni otras cuestiones.
Siempre estuvo presto al diálogo y desde su punto de vista, con la pasión que le era característica, hizo referencia a los valores en que creía y sobre todo trató con sólidos argumentos y razonamientos todo aquello que pudiera servir de enseñanza a sus interlocutores, a la vez, que, sin dejar de ser un estudiante por excelencia, asimilar e incorporar a su legado una fuente valiosa de conocimientos que le aportaban dichos encuentros y conversaciones, más allá de las lecturas que realizaba con frecuencia.
Se pueden citar múltiples ejemplos de los principios planteados por Fidel como máximo líder de la Revolución Cubana, así como por el prestigio que alcanzó a nivel internacional,
Sobre todo deseo recordar hoy algunos medulares conceptos, a manera de ejemplo, de lo detallado por Fidel en actos y eventos que tuvieron por sede La Habana, la capital de todos los cubanos.
Ya en lo que fue primer discurso pronunciado en La Habana, el 8 de enero de 1959 cuando concluyó su recorrido la Caravana de la Libertad en el entonces Campamento Militar de Columbia, hoy Ciudad Escolar Libertad, Fidel patentizó la significación que le atribuyese al pueblo, como piedra angular para propiciar el desarrollo y la defensa de la Revolución.
Entonces aseguró:
“Cuando yo oigo hablar de columnas, cuando oigo hablar de frentes de combate, de tropas más ó menos numerosas, siempre pienso: he aquí nuestra más firme columna, nuestra mejor tropa, la única tropa que es capaz de ganar sola la guerra, esa tropa es el pueblo. Más que el pueblo no puede ningún general, más que el pueblo no puede ningún ejército; si a mí me preguntaran qué tropa preferiría mandar, yo diría: prefiero mandar al pueblo. Porque el pueblo es invencible y el pueblo fue quien ganó esta guerra.”
Fidel también en esa etapa inicial de la Revolución, al hablar nuevamente en La Habana en este caso el 16 de febrero de 1959 cuando asumió las funciones de Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, igualmente expuso un principio esencial al señalar:
“La Revolución tiene obstáculos delante, no puede hacer las cosas a la perfección, tiene sus errores, pero la Revolución tiene un perenne propósito de superarse y de rectificar en aquellas cosas en que no haya estado acertada. Lo que no hará jamás la Revolución es contemporizar con una negación de los principios por los cuales hemos estado luchando y el pueblo es quien debe ayudarnos señalándonos, aportando pruebas de aquellas cosas que a su juicio constituyan una violación del principio revolucionario…”
Es decir ya desde esa etapa inicial del proceso revolucionaria Fidel destacó el valor que le atribuyese a los principios y la trascendencia que le concedía a la presencia activa del pueblo en el quehacer cotidiano del país. Y esto a través del tiempo fue en forma constante reiterado por Fidel.
Precisamente en lo que fue en el 2016 su última intervención pública, en la sesión de clausura del séptimo congreso del Partido Comunista de Cuba, en el Palacio de Convenciones, Fidel señaló:
“Emprenderemos la marcha y perfeccionaremos lo que debamos perfeccionar, con lealtad meridiana y la fuerza unida, como Martí, Maceo y Gómez, en marcha indetenible.”
En este 13 de agosto del 2024, en que se cumple el aniversario 98 de su natalicio, nuestro pueblo le rinde homenaje y lo siente más presente.
Y es que su vida, su labor, sus principios, continúan siendo una fuente valiosa de inspiración para crear la obra, encarar nuevos retos y limitaciones, y continuar trabajando en la construcción de la sociedad socialista.