Efemérides habaneras. 9 de agosto
1845.- Nace en La Habana Alfredo Torroella Romaguera.
Se graduó de Bachiller en artes en 1865. De inmediato ingresó en la Universidad de La Habana para cursar la carrera de Derecho, la cual no llegó a concluir. Entonces empezó a incursionar en el mundo de la literatura y realizó la traducción de obras escritas en francés. Más tarde colaboró con varias publicaciones habaneras, en las que dio a conocer algunos poemas. Torroella perteneció a la directiva del Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa.
Tras iniciarse la guerra de 1868 optó por salir de Cuba y se trasladó a México. En este país desempeñó distintas labores y entre ellas tuvo a su cargo la publicación del periódico literario El Albúm. En México conoció a José Martí quién había llegado allí en 1875. En 1878 al sentirse enfermo Torroella decidió retornar a la capital cubana y residió en la zona de Guanabacoa donde se produjo su deceso el 21 de enero de 1879.
1963. En el Teatro Charles Chaplin de La Habana Fidel habla en la se clausura del Segundo Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP.
Destaca que el campesinado constituye uno de los pilares de la Revolución y uno de los pilares de la economía.
En la parte final de su discurso señaló: “Y que al igual que en la guerra, al igual que en la guerra los campesinos vertieron su sangre por el triunfo de la Revolución, por el triunfo del proletariado, los campesinos en la construcción del socialismo, en la construcción de la Patria nueva, en la construcción de un futuro feliz, estarán junto con los obreros y darán hasta la última gota de su sudor creador y hasta la última gota de su sangre patriótica”.
1976. Fallece en La Habana, José Lezama Lima.
Su nacimiento había ocurrido también en la capital cubana el 19 de diciembre de 1910. Su nombre completo era José María Andrés Fernando Lezama Lima.
Desde muy joven comenzó a evidenciar sus aptitudes en el campo de la literatura y particularmente en lo referido a la poesía.
Al terminar sus estudios universitarios comenzó a trabajar en un bufete hasta el año 1941, en que empezó a laborar en las oficinas del Consejo Superior de Defensa Social.
Durante su vida también fundó, dirigió y colaboró con distintas publicaciones. En 1944 comenzó a editar la revista Orígenes la que durante una década se convirtió en un excelente vehículo cultural. Fue autor, entre otras obras, del libro Paradiso, una novela que lo situó en el centro de la atención en el ámbito intelectual de Cuba y también a nivel internacional. Acerca de dicha obra él manifestó: “Fue para mí como nacer de nuevo después de treinta y tantos años de escribir miles de páginas.”
Se ha afirmado que Paradiso es una novela de aprendizaje al reflejar el tránsito de su protagonista, de la infancia a la adolescencia, su iniciación intelectual, el descubrimiento de la amistad y la sexualidad y finalmente el encuentro con su maestro. Esta novela ofrece además una imagen impresionante de la sociedad cubana de la primera mitad del siglo veinte.
Lezama Lima igualmente publicó varios libros de poesía e igualmente varios ensayos.
1999. Fidel habla en el teatro Karl Marx en el acto de graduación de estudiantes del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
Manifiesta que se estaba viviendo uno de los tiempos más gloriosos de la medicina cubana, y enfatizó que lo decía con fundamento porque estaba absolutamente convencido de eso.
También expresa: “Tenemos un enorme contingente de médicos, muy jóvenes, muy nuevos, que cada vez tendrán más conocimientos.”
Se refiere a los médicos que se encuentran cumpliendo misiones internacionalistas lo mismo en una isla cercana que en un continente lejano. Y enfatiza: “Soñamos con un mundo mejor, un mundo más justo, un mundo realmente más humano por el cual todos tenemos el deber de luchar.”