Capitalinos rinden tributo a los héroes de la Patria, en el Día de los Mártires de la Revolución
Representantes de las nuevas generaciones ratificaron la determinación de honrar dignamente la memoria de todos aquellos, que a lo largo de nuestra gloriosa historia entregaron sus vidas a la causa de la independencia
Foto: Tony Hernández Mena
El emotivo gesto de recordación y tributo, que organizara la juventud capitalina, en ocasión del Día de los Mártires, devino acto de reafirmación patriótica, en el cual los representantes de las nuevas generaciones ratificaron la determinación de honrar dignamente la memoria de todos aquellos, que a lo largo de nuestra gloriosa historia -desde el indio Hatuey hasta nuestros días-, entregaron sus vidas a la causa de la independencia.
Foto: Tony Hernández Mena
Así lo hizo saber el primer secretario del Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Raúl Alejandro Palmero Fernández, quien hablara a nombre de sus coetáneos, pero también de sus abuelos y padres, algunos presentes en la cita, efectuada en horas del mediodía de hoy, en el capitalino Parque de la Clandestinidad, levantado en las inmediaciones del puente del Río Almendares, donde radicara el tristemente célebre Buró de Investigaciones, una maquinaria represiva, de tortura y muerte, a cuya cuenta fueron asesinados muchos revolucionarios de la Isla, en la Cuba de antes de 1959.
Foto: Tony Hernández Mena
Al hablar en la cita, a la cual asistieron los miembros del Comité Central, Liván Izquierdo Alonso y Yanet Hernández Pérez, primer secretario del Comité Provincial del Partido y Gobernadora de la capital, respectivamente, Palmero Fernández explicó que la fecha quedó instituida el 26 de julio de 1959. Desde entonces el 30 de julio marca el Día de los Mártires de la Revolución. Remite al bochornoso asesinato a mansalva, por esbirros de la tiranía de Batistiana, de Frank País García, integrante del Movimiento 26 de julio, liderado por Fidel, y su jefe de Acción y Sabotaje; y Raúl Pujol Arencibia, activo colaborador de la organización.
Foto: Tony Hernández Mena
Y como – explicó el dirigente juvenil- , aunque en fechas y gestas libertarias diferentes, también un 30 de julio, cayeran, el general Juan Bruno Zayas (1896), Comandante René Ramos Latour (1958), y el combatiente de la guerrilla del Che, en Bolivia, José María –Papi- Pérez Tamayo (1967), el penúltimo día del séptimo mes, resultó jornada de reverencia masiva, en la cual, Cuba reverencia a todos sus hijos, que murieron en defensa del sagrado deber de hacer la libertad verdadera o defenderla, en su geografía o cualquier otra parte.
Foto: Tony Hernández Mena
Los mártires son el referente para no flaquear, antídoto contra la flojera, y fuerza para saltar por encima de los imposibles, apuntó Palmero, en respuesta a una pregunta que lanzara al público, al tiempo que, con una mirada dirigida en particular a quienes nacieron en el llamado Período Especial, en medio de un recrudecido asedio imperialista que no les deja vivir en la normalidad, hiciera un llamado a no dejarse confundir por los cantos de sirenas de los enemigos, y a defender, en nombre de la sangre de los caídos por la libertad, la nación que, con defectos y virtudes, pero digna, hemos construido entre todos.
Foto: Tony Hernández Mena
Los asistentes a la cita, entre quienes se encontraba otros cuadros de las organizaciones políticas y de masas, estudiantes, trabajadores, integrantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ARCRC), de movimientos juveniles, la Sociedad Cultural José Martí, filial Habana, y el Club Herencia Rebelde, fueron testigo de la emoción experimentada por Jesús de Blanck, quien se dirigiera a los presentes, en su condición de familiar de tres de los 16 expedicionarios del yate, ametrallados cobardemente, el 28 de mayo de 1957, luego de un viaje que les trajo desde Miami al oriente cubano, con el objetivo de abrir un frente guerrillero para combatir la tiranía.
Foto: Tony Hernández Mena
Nieto del prestigioso músico y compositor europeo Hubert de Blanck, que radicado en La Habana contribuyera a la causa independentista de la Isla y compusiera la primera ópera inspirada en ese empeño, Jesús habló de las tradiciones revolucionarias familiares, e hizo un llamado a perpetuar la historia y defender la Revolución.
Foto: Tony Hernández Mena
Foto: Tony Hernández Mena
Foto: Tony Hernández Mena
La ocasión resultó propicia para entregar a un grupo de jóvenes el carné que les acredita su condición de militantes de la UJC, momento de especial significación, de lo que más que un acto fue una jornada que también incluyó otra ceremonia en el Torreón de La Chorrera, lugar donde fueran lanzados al mar incontables cadáveres de revolucionarios que fueran asesinados, a lo largo del sangriento desgobierno del sátrapa Fulgencio Batista.
Foto: Tony Hernández Mena
De ahí, el pueblo capitalino congregado en el lugar, con los jóvenes como protagonistas, partió, en marcha unida, hasta el Parque de la Clandestinidad, con una parada obligada y reverencial, en la intersección de 19 y 24, muy cerca de donde residieran aquí en La Habana, las cienfuegueras Lourdes y María Cristina Giral, hermanas de sangre e ideales, casi adolescentes, asesinadas el 15 de junio de 1958, Día de los Padres.
Foto: Elías Argudín
Foto: Elías Argudín
Foto: Elías Argudín
Foto: Elías Argudín Foto: Elías Argudín
(Tomado de Tribuna La Habana)