Unidad Empresarial de Base Conrado Piña, un ejemplo a seguir
La UEB Conrado Piña, perteneciente a la Empresa de la Goma Poligon, es de esas entidades en el municipio de Cotorro que tienen, entre sus objetivos, la diversificación de sus producciones. Su accionar al respecto constituye un ejemplo palpable de lo que se puede lograr cuando se trata de buscar alternativas para producir y sustituir importaciones.
Ante el déficit de materias primas, y la necesidad de ahorrarle divisas al país, se han dado a la tarea de brindar nuevos servicios a la población a precios muy por debajo de los que hoy en día existen, algo que mucho agradecen los pobladores de la comunidad donde radican.
La creación de una ponchera, la cual trabaja de lunes a sábado hasta las cuatro de la tarde, así como de una tienda, que abre de lunes a viernes hasta el mediodía, sitio este último donde comercializan artículos tan variados como betún para zapatos, lejía, cloro, vianderos y barniz para muebles, son ofertas muy bien acogidas por los vecinos del barrio, y por otros provenientes de diferentes municipios que encuentran en ese lugar un alivio para sus bolsillos. Baste decir que una botella de lejía, o de cloro, se pueden adquirir por 42 pesos, mientras la de jabolina es a 45.
Dedicada a fabricar piezas de goma para la industria cubana, en el 2023 la UEB Conrado Piña cerró con un total de 31 millones de pesos, de ellos, 25 millones fueron por la fabricación de piezas, mientras el resto se debió a producciones alternativas como las señaladas anteriormente. Entre las empresas a las cuales les fabricaron piezas se encuentran la Guiteras, el Mariel, los súper tanqueros, los lácteos de Cuba y las molineras. La Empresa cuenta con una gama de cerca de 3 000 renglones diferentes.
Pero, aclara Irán López Nieves, director de la UEB Conrado Piña, las producciones no se limitan a estos cerca de 3000 reglones, pues "todo el que viene aquí con una pieza rota, siempre y cuando esté a nuestro alcance, se le fabrica, servicio que se le brinda tanto a entidades estatales como a particulares". Esa capacidad de asumir retos, nos explica López Nieves, les ha llevado a trabajar para todos los ministerios.
Como parte de su política de diversificar producciones, se han encadenado con varios TCP (incluso algunos de Santiago de Cuba), MIPYME y empresas estatales. El barniz que ellos comercializan está hecho a partir de resina y alcohol. A ello se suma que han fabricado, con materiales de deshechos de la industria, tacos de goma para los tabloncillos de ballet (este producto también pudiera ser empleado en los tabloncillos deportivos), con lo cual han contribuido a la sustitución de importaciones.
Las barreras contenedoras para los derrames de combustibles es uno de los productos más recientes de la empresa, el cual en estos momentos, nos explica López Nieves, se está probando en la Refinería Ñico López. Otros productos que hacen son gomas para las sillas de ruedas.
Acerca del servicio que se brinda en la ponchera, dos de los clientes allí presentes refirieron, que prestan un servicio especial con precios por debajo de las demás poncheras, además de contar con una calidad de excelencia, lo que les convierte en clientes asiduos.
Sobre el cloro, otro cliente refirió estar conforme con su calidad, mientras un tercero salió complacido tanto con el precio, como con la calidad y maniobrabilidad de los vianderos. Todo ello hace de la Conrado Piña, en el Cotorro, una empresa que debe de servir de ejemplo cuando de sustituir importaciones, trabajar con calidad, y buscar nuevas alternativas ante las dificultades, se trate.
(Tomado de Tribuna La Habana)