Control de Precios por el bien de todos
El #ControlDePrecios en nuestro país es una batalla sin cuartel que se inició el pasado lunes 8 de julio con la puesta en práctica de la primera (no será la última) regulación.
Puesta en vigor desde el pasado lunes 8 de julio, la Gaceta Oficial de la República de Cuba Ordinaria No. 61 publica la Resolución No. 225 de 5 de julio de 2024, del Ministro de Finanzas y Precios, que establece la exoneración del pago del Impuesto Aduanero a las importaciones de los productos: pollo troceado, aceites comestibles (excepto de oliva), leche en polvo, pastas alimenticias, salchichas y detergente en polvo, a la vez que establece los precios minoristas máximos a aplicar en su comercialización.
VEA EN LA GACETA: Regulación temporal de precios minoristas en PDF
Asimismo, las ventas de esos productos en otros formatos cumplirán esos precios mediante su respectiva correlación, pues la norma precisa en la formación de los precios minoristas de estos productos, los actores reconocen hasta un treinta por ciento (30 %) de margen de ganancia sobre costos y gastos.
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, hace solo unas jornadas consideró como una medida necesaria la regulación de precios minoristas máximos a productos importados, durante la reunión para la Prevención y Enfrentamiento a los Delitos e Ilegalidades, publicada en este Portal del Ciudadano.
Y es que ello nos demuestra que el Gobierno cubano no se queda atrás con la necesaria normativa aprobada para contener el alza de los precios de productos de alta demanda, pues lo cierto es que resolver el aumento de los precios no es cosa fácil pues convivimos con distorsiones de la tasa de cambio, la escasez de combustible, la galopante inflación (no sólo cubana sino del mundo entero)
Lo que sí es una certeza es que los altos precios siguen siendo una "espada de Damocles" en el bolsillo de los cubanos, un pequeño recorrido por zonas de ventas en los alrededores de los mercados de 4 Caminos, o por la Plaza de Carlos III confirman que el alza desmedida de los precios (muchas veces) ni responden a la vilipendiada oferta y demanda, sino que responde, en esencia a la especulación.
En un comentario que recientemente publicó el canal de información contínua más antiguo del mundo en su estelar espacio El Matutino, el periodista Raúl Menchaca señalaba:
"En muchos negocios no se produce, ni se elabora lo que se vende, pero lo peor es que se ofertan productos a precios francamente abusivos, que no tienen la más mínima racionalidad económica. Y eso sin hablar de los intermediarios que inciden en la oferta final. La acción gubernamental hasta el momento se ha centrado en medidas administrativas, que evidencian la preocupación por frenar una progresión sin sentido.
Topar la oferta y controlar de manera administrativa ayudaría a combatir a los especuladores y a juzgar a los delincuentes, pero la definitiva solución será producir en el país todo lo que se pueda, verdadero camino para bajar los precios", enfatizó el comentarista de Radio Reloj.
Cuba vive un desafiante contexto hoy, y ello es la razón por la cual nuestras estructuras de gobierno enfrentan el duro verano (julio y agosto) también en Modo Victoria para enfrentar la especulación y detener los altos precios que galopan ante nuestros ojos, volviendonos mucho más vulnerables por las distorsiones de la economía.
Y de las acciones de control, no sentarnos a esperar. En una intervención especial ante el Noticiero Nacional de Televisión el Ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, informó que se realizaron (en las últimas horas) 1 079 acciones de control, en las que fueron multados y apercibidos los autores de 393 violaciones.
No podemos navegar con mano blanda en este proceso porque nos atrapa la inercia que tanto daño nos ha hecho hasta la actualidad. El control de los precios además de una necesidad es el motor pequeño que impulsará el motor grande para convertirnos en un país de bienestar.
Sumémenos todos junto al Ministerio de Finanzas y Precios, porque esta batalla no es de un ministerio, es de todos, y es por el bien de todos.