1986. Fallece en La Habana el actor Mario Martínez Casado Adams.

Su nacimiento tuvo lugar en la ciudad de Cienfuegos el 28 de abril de

1907. Hijo de los prestigiosos actores Manuel Martínez – Casado y Celia Adams, tuvo experiencias escénicas desde la infancia, al recorrer una extensa área del territorio cubano con la compañía de sus padres.

En 1927 debutó en La Habana en ocasión de iniciarse una temporada de arte lírico por Ernesto Lecuona en el teatro Regina. Después pasó a la compañía de Roberto Soto y viajó a distintos estados mexicanos. Además, se presentó en zarzuelas con un colectivo creado por él, y se desempeñó como actor, tenor cómico y director artístico en la temporada de Lecuona en el Iris, en 1934.

Intervino en la capital cubana en la filmación de la comedia musical Ahora seremos felices, después actuó en las películas Una gitana en La Habana, y No me olvides nunca.

A lo largo de su carrera profesional tuvo como algo constante su amor hacia el arte lírico. Se destacó asimismo por su labor en la radio y la televisión cubanas, medio este último al que prestó sus servicios como actor y director.

1989. En un lamentable accidente de tránsito fallece en La Habana el destacado compositor e intérprete José Antonio Méndez.

Su nacimiento tuvo lugar en la barriada de Los Pinos, en la capital cubana, el 21 de junio de 1927.

Desde los primeros años de su vida sintió interés por la música. Tuvo una formación autodidacta. A los 12 años compitió en un programa radial denominado entonces como La Corte Suprema del Arte, en el cual interpretó un corrido mexicano. En la década de los años cuarenta comenzó a estudiar la guitarra y se vinculó con otros jóvenes amantes de la música y fue así como a través del compositor y guitarrista Antonio Ñico Rojas fue a la casa de Angelito Díaz en el Callejón de Hammel.

En 1949 se marchó hacia México donde se presentó en cabarets y en el salón más famoso del Distrito Federal, “El Cardini Internacional”. En este país se vinculó con otros artistas cubanos que triunfaban allí.

En 1959 regresó a Cuba y posteriormente realizó muchas visitas a México e igualmente se presentó en otros países.

Muchas de sus creaciones musicales llegaron a alcanzar gran popularidad tanto en Cuba como en el extranjero. Baste tan solo mencionar estos títulos: La gloria eres tú, Novia mía, Tú mi adoración, Mi mejor canción, Ese sentimiento que se llama amor, Si me comprendieras, Quiéreme y verás, Soy tan feliz, Por nuestra cobardía, Cemento, Ladrillo y Arena, así como Me faltabas tú.

Llegó a ser conocido en el mundo musical como “El Ronco de Oro”, el “King” o “El Rey del feeling”. No fue su voz lo sobresaliente en él, sino el modo en que interpretaba, con un timbre bastante grave.

2002. Fallece en La Habana Adolfo Martí Fuentes.

Su nacimiento tuvo lugar en La Coruña, Galicia, España, en el año 1922. Llega a Cuba en unión de sus familiares al año siguiente donde se desenvuelve su vida y desarrolló en forma activa su labor. Desde la etapa de su juventud estuvo comprometido con la causa de emancipación social de Cuba. Una parte de su labor como ensayista y crítico quedó reflejada en su obra Puntos de vista.

También dedicó su creación a los niños y al respecto cabe destacar su obra titulada Libro de Gabriela.

Muy joven se vinculó a diversas organizaciones político-sociales, entre ellas, la Liga Juvenil Comunista y la Agrupación de Jóvenes del Pueblo.

Más tarde militó en el Partido Comunista de Cuba. Alcanzó la condición de Bachiller en Ciencias y Letras en 1943 en el Instituto de La Habana y después la de Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas. Posterior al triunfo revolucionario en Cuba ocupó diversas responsabilidades, entre otras, Jefe del Departamento de Países Socialistas Asiáticos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, profesor de Literatura en la Escuela de Activistas Culturales, profesor de las escuelas de Letras y de Periodismo y Director Nacional de Literatura del Consejo Nacional de Cultura. Además fungió como Asesor de Literatura y Arte en el Instituto Cubano del Libro.