1837. Nace en Güines, entonces provincia de La Habana, Fernando Valdés Aguirre.

Cursó en su poblado natal las primeras letras y en 1848, con 11 años, matriculó en el colegio San Cristóbal y posteriormente en el de Santo Tomás, ambos en la capital. Se graduó como bachiller en Filosofía y Farmacia en el año 1854 en el colegio El Salvador. En 1857 se titula en Ciencias en la Universidad de La Habana.

Entre 1858-68 rubrica múltiples trabajos impresos; sus actividades son las relativas al estudio, investigaciones, literatura, pedagogía, sociología, filosofía y política.

Ocupó el cargo honorífico de Profesor de Geografía e Historia en la Universidad en la década del 1858-68 y en 1859 se trasladó a París donde publicó su obra Apuntes para la historia primitiva de Cuba.

Fue un hombre enciclopédico en la estirpe de la vanguardia de la cultura. Póstumamente, en 1905, su libro Mi opinión en Pedagogía fue editado en Guanajay. Constituyó un ejemplo elocuente y fecundo de laboriosidad y constancia multifacética en pro de las Ciencias.

2005. Fallece en La Habana Radeunda Lima.

Nacida en el poblado de San Antonio de las Vueltas, entonces provincia de Las Villas, el 2 de agosto de 1923,  desde la etapa de su niñez asimiló la música que existía en la zona rural donde vivía.

Siendo muy pequeña ya tocaba el laúd. A la edad de 12 años realizó su debut en el programa de aficionados La Corte Suprema del Arte, en el que alcanzó el galardón de Estrella Naciente. Años después al trasladarse definitivamente para La Habana trabajó con la agrupación de teatro vernáculo de Enrique Arredondo y en varias compañías circenses con las que recorrió casi toda Cuba. Alcanzó popularidad desde los años de la década del cuarenta en sus presentaciones en unión de su hermano Raúl, conocido como el Mago del Laúd, en los programas de emisoras de radio, especialmente en la Mil Diez y RHC Cadena Azul.

Como compositora su primera obra de temática campesina la concibió en 1961. Después creó muchas más hasta sobrepasar la cifra de cien. Algunas fueron grabadas y popularizadas por esa otra relevante figura de la música campesina en Cuba, Celina González.

Fue fundadora del programa Palmas y Cañas de la televisión cubana y colaboró con el movimiento de aficionados de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).

Por su meritoria labor recibió varias condecoraciones, tales como la Medalla Románico Cordero y las Distinciones Antero Regalado, Por la Cultura Nacional y la Marcos Martí.