La fecha del 17 de mayo  tiene una gran significación para Cuba, pues ese día en 1959, en La Plata, Sierra Maestra, en la entonces provincia de Oriente, el  Consejo de Ministros del Gobierno Revolucionario rubricó la ley que inició un proceso de profundas transformaciones en las zonas rurales de Cuba.

Se escogió esa fecha para la firma de la citada ley con el objetivo de rendir homenaje al líder campesino Niceto Pérez, quién resultó vilmente asesinado en similar día en el año 1946.

Nacido en Güira de Melena el 20 de marzo de 1908, cuando tenía 12 años se trasladó con sus familiares hacia una zona rural de Guantánamo, en la parte oriental del territorio cubano. Allí, desde joven, empezó a trabajar en la agricultura y en la cría de animales. Sufrió múltiples penalidades y privaciones, al igual que la inmensa mayoría de los campesinos cubanos que se veían, además, amenazados por el posible despojo de las tierras que cultivaban ante la voracidad de los latifundistas y empresas norteamericanas. 

Precisamente en 1946, él y otros integrantes de más de 500 familias que poblaban los terrenos del Vínculo empezaron a ser hostigados por un connotado terrateniente, de nombre Lino Mancebo. Ese latifundista, que solía ser identificado como el Virrey de La Maya, atendiendo a los poderes que se atribuía, contaba con el apoyo de los integrantes de la Guardia Rural en la zona y también había organizado una banda que en forma constante intimidaba a los campesinos para que abandonaran las tierras en las que laboraban. 

Contra tales abusos y presiones se levantó la airada protesta de la Asociación de Campesinos del Vínculo que solicitó al Gobierno su intervención en el asunto para dejar esclarecido que dichos terrenos no eran propiedad del latifundista sino del estado y, por tanto, no procedía el desalojo.

El odio del latifundista se concentró de manera esencial en Niceto Pérez que sobresalía en la defensa de los intereses del campesinado de la zona.

El 24 de abril de 1946, en la humilde casa que habitaba, Niceto reaccionó con firmeza ante la amenaza que le hicieron para que abandonara las tierras que laboraba y así lograr salvar su vida.

Más que sentir temor, su reacción fue hacer la denuncia correspondiente en el cuartel de la Guardia Rural, pero no le hicieron caso y el terrateniente ni siquiera resultó requerido o en el mejor de los casos, procesado.

El 1ro de Mayo, nuevamente se presentaron en la finca de Niceto varios de los que formaban parte de la banda al servicio de Lino Mancebo. Y como Niceto no se encontraba en esos momentos decidieron destruir lo que éste había sembrado. Pero una vez más él no se doblegó. Fue así como varios días después, exactamente el 17 de mayo, mientras laboraba en el campo resultó mortalmente herido al recibir un disparo que le hiciera uno de los hombres al servicio de Mancebo.

Varios lustros después, tras haberse producido el triunfo de la Revolución en 1959 se le rindió homenaje a Niceto Pérez, primero con la firma de la ley de Reforma Agraria en la zona montañosa de la provincia de Oriente, en La Plata, Sierra Maestra, uno de los lugares donde radicó la Comandancia General del Ejército Rebelde durante la lucha contra la dictadura batistiana.

También un 17 de mayo,  pero pasado dos años del hecho, simbólicamente se le volvió a rendir un gran homenaje a Niceto Pérez al constituirse en Cuba la Asociación Nacional de  Agricultores Pequeños, que a través de más de seis decenios ha representado y defendido los derechos del campesinado cubano.

La ANAP también lleva adelante una gran labor para lograr que se aumente la producción agrícola con lo cual se pueda hacer frente al proceso de inflación y otros problemas que afectan a la población en general.

En la batalla que hoy libra el pueblo de Cuba, es la producción de alimentos el punto principal de nuestros empeños por salir adelante en la economía, nuestro Presidente, Miguel Díaz-Canel así lo expresó: “la mejor manera de un campesino de Cuba defender la Revolución, es producir alimentos para nuestro pueblo y la economía del país, en esta tierra que luego de ser abonada por la sangre de nuestros próceres, se le dio el 17 de Mayo de 1959. 

Es la única manera de honrar a los líderes de la Revolución cubana, de continuar la obra que emprendieron aquellos que asaltaron el Moncada en 1953 para hacer realidad un programa en el cual la tierra se le otorgara a quienes trabajaban la tierra, es la forma de encauzar el compromiso con la economía (visiblemente afectada por un arreciado bloqueo con vetas de genocidio que se nos impone desde los Estados Unidos.