Cuba festeja nuevamente con gran regocijo este primero de mayo el Día Internacional de los Trabajadores.

Tanto en La Habana, la capital de todos los cubanos, así como en diferentes lugares del país los trabajadores interrelacionados con otros sectores de la población patentizan el simbolismo que le atribuyen a esta fecha y ratificarán su determinación de seguir laborando en defensa y desarrollo de la Revolución.

Y es que desde 1959, tras el triunfo de la Revolución, en nuestro país el primero de mayo tiene una especial connotación.

En 1890 se celebró en Cuba por primera vez el día internacional de los trabajadores. El año anterior durante el Congreso Constituyente de la Segunda Internacional Socialista se había acordado proclamar el primero de mayo como Día Internacional de los Trabajadores.

Esta fecha fue escogida como homenaje a los trabajadores estadounidenses  que fueron asesinados cuando a partir del primero de mayo de 1886 se iniciaron en ese país  una serie de huelgas en reclamo del establecimiento de la jornada laboral de 8 horas.

El 3 de mayo del año citado los obreros estadounidenses fueron atacados por detectives y rompehuelgas y ello ocasionó la muerte de seis trabajadores y resultaron heridos más de 50.

En respuesta a esa agresión se produjo un acto en el que participaron más de 15 mil personas, pero la policía estadounidense intervino casi al finalizar el mitin. Estalló una bomba y esto causó la muerte de varios policías e hirió a otros. Entonces las fuerzas policiales abrieron un nutrido fuego sobre la multitud lo que causó una matanza espantosa. Fueron arrestados numerosos dirigentes obreros y sometidos a juicio.

El 11 de noviembre de 1887 resultaron ahorcados varios de los enjuiciados y a otros se les impuso la pena de cadena perpetua.

En 1889, en ocasión del centenario de  la Revolución francesa, la Segunda Internacional se conforma en París bajo los auspicios de los partidos socialistas y laboristas de números países.

En esa ocasión, se decretó el 1 de Mayo como una jornada de protesta a favor de la instauración  de  la  jornada de ocho horas. Tan solo 2 años después, el 1 de mayo de 1891, la marcha correspondiente en Fourmies, en el norte de Francia, fue duramente reprimida, lo que ocasionó nueve muertos.

En Cuba el Primero de Mayo desde su primera celebración en 1891 hasta el año 1958 constituyó una jornada de lucha y de demandas de los trabajadores, tras producirse el triunfo de la Revolución en 1959 la fecha cobró objetivos muy diferentes.

Precisamente el Primero de Mayo de 1959 en la entonces denominada Plaza Cívica, en La Habana, convertida en 1961 en Plaza de la Revolución “José Martí”,   se celebró el primero de mayo con un carácter festivo con la presencia de miles y miles de trabajadores.

En esa ocasión habló el Comandante Raúl Castro, puesto que el máximo líder de la Revolución Fidel Castro no se encontraba en Cuba. Viajaba ese día en dirección a Buenos Aires, Argentina, para participar en una conferencia internacional.

Ya en 1960 y después en sucesivas ocasiones Fidel habló en las concentraciones y desfiles con motivo del día internacional de los trabajadores.

En reiteradas intervenciones el líder histórico cubano destacó el papel de los trabajadores en la defensa y desarrollo de la Revolución, la importancia de la unidad obrero campesina, y otros temas de gran trascendencia.

Por ejemplo en 1972  Fidel señaló:

“La Revolución es sólida.  La Revolución es fuerte.  La Revolución no es la obra de un día ni de un año; es obra para siempre en lo adelante.  Es una obra eterna, en la cual el actor fundamental es el pueblo, los trabajadores.”

Y el primero de mayo del 2000 en la Plaza de la Revolución “José Martí” expuso la siguiente consideración al resumir el significado que le atribuyese a la Revolución y la actitud a asumir por todos los que en forma directa contribuyen a su desarrollo y defensa.

Fidel aseguró:

“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.”

Cuba se alista para celebrar junto a su pueblo trabajador el Día Internacional de los Trabajadores que en esta oportunidad volverá a exigir el fin del bloqueo comercial, económico y financiero que tanto daño a causado a la nación después de la pandemia, pero esta vez en todas las plazas del país y en La Habana, en particular, desde una Tribuna Antimperialista totalmente remozada, la cual volverá a demostrarle al mundo que los cubanos estamos más unidos que nunca junto a su Revolución, bajo la guía de Fidel y del Héroe Nacional "José Martí".

Foto: Archivo de Tribuna de La Habana