1957. Jóvenes del DR atacan el Palacio Presidencial y participan en la toma de Radio Reloj 

Un grupo de jóvenes integrantes del Directorio Revolucionario atacan al Palacio Presidencial con el objetivo de tratar de ajusticiar al dictador Fulgencio Batista. A su vez el dirigente del Directorio José Antonio Echeverría ocupó la emisora Radio Reloj, mediante la cual difundió un comunicado en el que se detallaban los objetivos de la acción que se estaba realizando en la capital cubana. Tras haberse interrumpida su intervención por la salida del aire de la emisora José Antonio decide dirigirse hacia la Universidad de La Habana. Cuando el auto en que viajaba transitaba por una calle paralela a la citada instalación docente se produjo su caída en un enfrentamiento con miembros de las fuerzas del régimen dictatorial. El sitio donde cayera José Antonio Echeverría fue declarado tras el triunfo de la Revolución como Monumento Nacional y allí existe una tarja que le rinde homenaje a este prestigioso dirigente estudiantil y luchador revolucionario.

En la actualidad en la edificación donde se encontraba el Palacio Presidencial se ubica el Museo de la Revolución y en uno de sus laterales el Memorial Granma.

1957. Es asesinado en la zona del Laguito, en La Habana, el doctor Pelayo Cuervo Navarro.

Se destacó como político e integró diversas organizaciones. Fue representante a la Cámara y senador en diferentes legislaturas. Su posición pública resultó relevante en las filas del Partido Revolucionario Cubano, y sobre todo cuando se unió a Eduardo Chibás y fundaron el Partido del Pueblo Cubano, Ortodoxo.

 Después de producirse el golpe de estado protagonizado por Fulgencio Batista en marzo de 1952 se convirtió en un activo opositor de la dictadura.

Su eliminación física formó parte de la represión desatada por el régimen dictatorial después de haberse producido el asalto al Palacio Presidencial protagonizado por Directorio Revolucionario, donde Pelayo Cuervo no había tenido vínculo ninguno.

1991. El Comandante en Jefe Fidel Castro pronuncia un discurso en el acto con motivo del XXXIV aniversario del asalto al Palacio Presidencial y a la emisora Radio Reloj.

Señaló: “Yo digo que esta idea es muy importante. Cada uno de ustedes debe decir: ¡Yo soy la Revolución!, ¡yo soy la independencia del país!, ¡yo soy el honor del país!, ¡yo soy la fuerza, el ejército del país!, dondequiera que esté, solo, aislado, o en un grupo, o en una patrulla, en un pelotón, en un batallón, o solito. Ustedes deben decir como dijimos nosotros, aquel grupito que perseveró: Nuestra causa es justa, nuestra causa triunfará; no importa las ventajas de armas del enemigo, nuestra causa triunfará; no importa el poder del enemigo, nuestro pueblo triunfará.

Este concepto es muy importante, porque mientras exista un hombre o una mujer habrá Revolución, habrá independencia, habrá patria, habrá fuerza, dondequiera que se encuentre, en una montaña, en un sótano, entre las ruinas de un edificio derrumbado, en una trinchera, en una calle, detrás de un árbol, al lado de un tronco en las montañas; mientras haya un hombre y una mujer con esas ideas y con esa convicción, habrá patria, habrá Revolución”.