1793.   Se funda la Real Sociedad Patriótica de La Habana o Real Sociedad Económica de Amigos del País.

Por Real Cédula de fecha 15 de diciembre de 1792 el entonces Rey de España, Carlos IV, concedió la autorización para establecer en La Habana esta sociedad surgida como otras similares que existían en España y en algunos países del sur de América.

Esta prestigiosa institución sirvió de foro para la promoción de todas las esferas de la sociedad colonial. Fue un movimiento de personalidades e intelectuales criollos que trabajaron por el progreso de la Isla de Cuba. La fundación de esta Sociedad fue un paso importante en la formación de la nacionalidad cubana. A ella pertenecieron figuras tan ilustres como Francisco de Arango y Parreño, el Padre Félix Varela, José de la Luz y Caballero y José Antonio Saco, quien fue el primer director de la Revista Bimestre Cubana, su órgano oficial.

1950. Fallece en La Habana Manuel Corona uno de los grandes de la trova cubana.

Con un gran caudal de romanticismo tuvo como motivación esencial para componer la existencia del amor y la presencia de la mujer.

Varias de sus más célebres creaciones, entre ellas, Longina, están dedicadas e inspiradas en una mujer.

Desde muy joven laboró como aprendiz de tabaquero y gracias a esa ocupación pudo dar los primeros pasos en el arte. Por las noches tras las agotadoras jornadas de trabajo salía para casa de su maestro donde se deleitaba escuchándolo tocar guitarra. Allí fue donde nació su verdadera vocación.

En 1902 conoció al padre de la trova cubana, a José, Pepe, Sánchez con quién incluso tuvo oportunidad de cantar. Con el decursar del tiempo descollaría como un fecundo compositor y también como un relevante trovador. Se calcula que creó alrededor de 500 obras, entre otras, boleros, canciones, guarachas, claves, habaneras y romanzas.

Además de sus composiciones románticas y sentimentales evidenció la picardía sin par de la guaracha, la rumba y el son. Se le recuerda además por haber sido uno de los primeros guaracheros populares. Ejemplo de ello fue el son “La muerte de Papá Montero”.

1981. Falleció en La Habana José Ardévol Gimbernat.

Nació En Barcelona, España, el 13 de marzo 1911. Realizó sus estudios de música con su padre. En 1924 se presentó por primera vez ante el público en una sala de Barcelona. Arriba a Cuba en 1930 y establece su residencia. En 1931 ofreció recitales de piano e impartió conferencias. En 1934 fundó como director la orquesta de Cámara de La Habana, cuyo primer concierto tuvo lugar en el teatro Campoamor. Obtuvo con el Concierto No. 1 para instrumentos de arco el primer premio del Concurso Internacional de Música de Cámara de Bruselas.

Sobre la importancia de Ardévol como maestro señaló Alejo Carpentier años después: “Estimo que Ardévol es el mejor maestro que haya podido hallar la actual generación de compositores cubanos… La presencia de José Ardévol ha hecho dar a la música cubana un formidable paso adelante”.

2003. Fallece en La Habana Salvador Vilaseca.

Fue uno de los fundadores del Directorio Estudiantil en 1930, organización revolucionaria que junto a otras encabezó la lucha contra la dictadura de Gerardo Machado.

Durante la dictadura de Fulgencio Batista se exilió en México. Regresó a Cuba tras el triunfo de la Revolución en 1959 y ocupó varias responsabilidades académicas. Fue Rector de la Universidad de La Habana, Presidente del Banco Nacional de Cuba y embajador de país Cuba en varios países. Infatigable trabajador igualmente dirigió un equipo que redactó una Historia de la Ciencia en Cuba. Donó gran parte de sus libros y documentos históricos al Museo de las Ciencias y al Instituto de Historia de Cuba, respectivamente. Al fallecer tenía varias obras en proceso.

Nació en la ciudad de Guantánamo, entonces provincia de Oriente, el 16 de agosto de 1909.