Esbozo histórico de la llegada de La Caravana de la Libertad a La Habana
Este 8 de enero se cumple el aniversario 65 de la llegada de la Caravana de la Libertad, con Fidel al frente, a La Habana. Fue el día en que los habitantes de la capital cubana recibieron con gran júbilo a los combatientes rebeldes que desde el 2 de enero habían salido de Santiago de Cuba.
Fidel y los caravanistas realizaron el recorrido a través de la Carretera Central y se detuvieron en las ciudades de Bayamo, Holguín, Las Tunas, Camagüey, Sancti Spíritus, Santa Clara y Matanzas.
Como parte del recorrido, Fidel decidió realizar una visita a Cienfuegos, donde el 5 de septiembre de 1957, esa ciudad había protagonizado un hecho de gran significación cuando se produjo una sublevación contra la dictadura batistiana.
También cuando se encontraba en Matanzas Fidel se dirigió hacia Cárdenas para rendir homenaje en el cementerio de esa ciudad donde se hallaban los restos del prestigioso dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria José Antonio Echeverría quien encabezó las acciones realizadas en La Habana el 13 de marzo de 1957 cuando se llevó a cabo el asalto al Palacio Presidencial y la ocupación de la emisora Radio Reloj.
El 8 de enero por el territorio del actual municipio de Cotorro entraron a La Habana los que conformaban la Caravana de la Libertad.
Recorrieron distintas calles y avenidas e hicieron un alto frente al entonces Palacio Presidencial, donde en la actualidad radica el Museo de la Revolución.
Allí Fidel señaló, al pronunciar unas palabras, lo que experimentaba al hallarse en ese lugar: “No me despierta ninguna emoción especial. Es un edificio que para mí en este instante tiene todo el valor de que en él se alberga el Gobierno Revolucionario de la República.”
Después la Caravana continuó su transitar hasta llegar al entonces Campamento Militar de Columbia, donde en un improvisado acto Fidel se dirigió a las miles de personas que allí se habían congregado.
Expuso que era ese un momento decisivo de nuestra historia. Agregó que la tiranía había sido derrocada y que la alegría era inmensa y alertó que sin embargo queda mucho por hacer todavía.
Y seguidamente planteó: “No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será fácil, quizás en lo adelante todo sea más difícil. Decir la verdad es el primer deber de todo revolucionario, engañar al pueblo despertándole engañosas ilusiones, siempre traería las peores consecuencias y estimo que hay que alertarlo contra el exceso de optimismo.”
Fidel ratificó la trascendencia que le concedía a la presencia del pueblo para llevar adelante y defender la Revolución y detalló al respecto: “Cuando yo oigo hablar de columnas, cuando oigo hablar de frentes de combate, de tropas más ó menos numerosas, siempre pienso: he aquí nuestra más firme columna, nuestra mejor tropa, la única tropa que es capaz de ganar sola la guerra, esa tropa es el pueblo. Más que el pueblo no puede ningún general, más que el pueblo no puede ningún ejército; si a mí me preguntaran qué tropa preferiría mandar, yo diría: prefiero mandar al pueblo. Porque el pueblo es invencible y el pueblo fue quien ganó esta guerra.”
La trascendencia histórica de la llegada de la Caravana de la Libertad a La Habana y el inmenso jubiló del pueblo fue reflejado en un significativo poema creado por Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, titulado Marcha triunfal del Ejército Rebelde.
Precisamente en la parte final del poema manifestó al referirse específicamente a Fidel:
¡Fidel! ¡Fidelísimo retoño martiano,
asombro de América,
titán de la hazaña
que desde las cumbres quemó las espinas del llano.
y ahora riega orquídeas, flores de montaña!.
Y esto, esto que las hieles se volvieran miel, se llama... Fidel.
Y esto, esto que la ortiga se hiciera clavel,
se llama... Fidel.
Y esto que mi Patria no sea un sombrío cuartel
se llama... Fidel.
Y esto, esto que la bestia fuera derrotada
por el bien del hombre,
y esto que la sombra se volviera luz,
esto tiene un nombre, sólo tiene un nombre:
FIDEL CASTRO RUZ
Como suele ocurrir cada año, en estos días iniciales del 2024 ha sido reeditada la Caravana de la Libertad.
Nuevamente en las diferentes ciudades y poblados, incluso en los laterales de la carretera por donde transitan los vehículos se ha hecho patente el regocijo del pueblo al rendir homenaje a ese gran hecho de nuestra historia.
Este 8 de enero también los residentes de la capital cubana igualmente recibirán en forma simbólica a Fidel y a los que lo acompañaron en ese transitar victorioso por Cuba hace 65 años y sobre todo ello será reflejo del compromiso de las actuales generaciones de cubanos que son continuadores de la obra de la Revolución.
Una vez más se harán realidad las palabras de Fidel aquel 8 de enero de 1959 cuando resaltó el papel trascendental que le concedía a la fuerza y la labor del pueblo, al que catalogó como invencible.