1903. Fallece en La Habana Diego Vicente Tejera.

Nacido en la ciudad de Santiago de Cuba el 20 de noviembre de 1948 con el decursar de su existencia fue considerado como  el más  alto  exponente  de  la  intelectualidad  cubana de finales  del  siglo diecinueve. Fue un destacado patriota, poeta, periodista, ensayista y crítico literario. Supo interrelacionar su labor intelectual con su vida desde el punto de vista político y revolucionario.

Frecuentó los círculos literarios y asumió en 1879 las funciones de vocal de la Sección de Literatura del Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa, encabezada en ese momento por José Martí.

Entre 1888 y 1892 vivió en la capital francesa. Publica allí la Revista América en Paris. En 1894 se estableció en los Estados Unidos de América  y se vincula con los patriotas cubanos que anhelaban la reanudación de la guerra por la independencia de  su tierra  natal. No pudo dar su contribución como combatiente   debido a problemas de salud. En 1897  efectúa un ciclo de conferencias en Key West, todas relacionadas con los problemas existentes en Cuba bajo la dominación española. En 1898 llega a La Habana y además de fundar el Semanario La Victoria, participa en las gestiones para la creación del Primer Partido Socialista Cubano, el cual se funda el 22 de mayo  de 1899 aunque tuvo una breve existencia  ya que se disolvió  seis meses después. En 1900 quiso fundar su partido, con el nombre de Partido Popular, pero  fracasó  en dicho intento y esto hizo que se separara en forma definitiva de las actividades políticas.

Falleció cuando estaba próximo a cumplir 55 años.

1947. En la madrugada de 6 de noviembre la emisora Radio Reloj informó que en La Habana había sido robada la Campana La Demajagua.

La reliquia histórica se encontraba en esos instantes en el Salón de los Mártires de la Universidad de La Habana. Para la noche de ese día la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) había convocado al pueblo a un acto en protesta contra la corrupción gubernamental. Por iniciativa del entonces estudiante de Derecho, Fidel Castro, una guardia estudiantil había escoltado la campana toda la tarde y la noche.

Desde el día primero de noviembre  Fidel  Castro y Lionel Soto, ambos  dirigentes de la Federación Estudiantil Universitaria, llegaron a Manzanillo para pedir prestada la campana con el  objetivo que presidiera un acto patriótico en la Universidad de La Habana.

Se creó una comisión de manzanilleros para que escoltaran la campana a La Habana.

Cuando la campana estaba en la Sala de los Mártires de la Universidad de La Habana, un grupo de hombres armados la sustrajeron de allí.

Tan pronto se conoció la noticia el pueblo se lanzó a la calle en huelga general en reclamo permanente, hasta que apareciera y trajeran la campana.  La policía reprimió a los manifestantes.

Finalmente el gobierno, ante la fuerte presión popular, se vio obligado a intervenir  y se logra  la recuperación  de la campana que fue devuelta  a la  ciudad  de Manzanillo el 13 de noviembre.

 2000. Es develada en la Avenida de los Presidentes, o calle  G, en el Vedado, en La Habana, una estatua del Benemérito de las Américas Benito Juárez.

Juárez  nació en México el 21 de marzo de 1806. De origen indígena fue un abogado y político. Desempeñó las funciones de Presidente de México.

Una frase suya se hizo célebre: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

​Falleció en México el 18 de julio de 1872.

La estatua a Juárez es de mármol y se le refleja con su imagen austera, severa y grande. Es una réplica casi fiel de la que fue colocada frente a la sede del Congreso de Oaxaca, estado natal de Juárez.