Efemérides habaneras. 28 de agosto.
1762. Nace en La Habana José Agustín Caballero y Rodríguez de la Barrera.
En su quehacer como hombre de ciencias, en sus escritos reflejó la preocupación por el atraso existente en el territorio cubano en materia de educación, ciencia e ilustración. Portador de nuevas doctrinas, influyó en el renacer de las inquietudes filosóficas, en materia de educación, así como en lo relativo a cuestiones de moral pública.
Fue un promotor de los cambios culturales y el primero en buscar un rumbo propio a la filosofía. Constituyó la figura más importante de la reforma filosófica en la isla. Orientó sus esfuerzos hacia la crítica de la escolástica por una parte y hacia la introducción de la filosofía moderna.
Falleció en la capital cubana el 6 de abril de 1835.
1764. Nace en La Habana Manuel Zequeira y Arango.
En 1774 ingresó en el Seminario San Carlos, donde fue condiscípulo y amigo de Félix Varela. Allí estudió historia y literatura y se puso en contacto con la cultura latina. A partir de 1780 comenzó a estudiar para formarse como militar. Sirvió de cadete en un regimiento de infantería. Alcanzó el grado de coronel de infantería.
Como poeta se le llegó a considerar como representante del Neoclasicismo. Publicó poemas y ensayos literarios en el Papel Periódico de la Habana desde 1792. Fue uno de los cubanos que más trabajó para la Sociedad Patriótica que más tarde sería la Real Sociedad Económica de Amigos del País.
Llegó a ser considerado como el primer autor de plenitud en la tradición lírica cubana. Su cultivo de la décima, ya para entonces muy popular en la Isla, y de variados temas vernáculos, están en la raíz del proceso de "cubanización" de la poesía. Oda a la piña
Falleció en La Habana el 19 de abril de 1846.
1908. Nace en La Habana Orestes López Valdés.
Comenzó a estudiar música con sus padres. Aprendió a tocar el contrabajo, violoncelo, y algo de violín. Además cursó estudios de piano con el maestro Fernando Carnicer. También se familiarizó con la flauta de cinco llaves.
Por la década del veinte comenzó como contrabajista de la charanga de Miguel Vázquez. En 1924 empezó a trabajar junto al director español Pedro San Juan como contrabajista de la Filarmónica habanera. En los años treinta formó una agrupación danzonera junto a Abelardo Barroso.
Integró por más de veinte años la orquesta de Arcaño y Sus Maravillas, en la que ejecutaba indistintamente el bajo, el cello y el piano. Junto con Arcaño y los demás integrantes de su famosa orquesta de danzones, resultó ser uno de los músicos cubanos que con mayor libertad integraría temas famosos de música sinfónica u operística a la música popular bailable y específicamente al danzón Fue integrante de la Orquesta Filarmónica de La Habana y de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Falleció en La Habana el 26 de enero de 1991.