La Federación de Mujeres Cubanas: Una significativa organización de masas de nuestro país
Entre las organizaciones de masas que se crearon en Cuba desde la etapa inicial del proceso revolucionario y han continuado su desarrollo a través del tiempo se encuentra la Federación de Mujeres Cubanas.
Esta organización mucho ha contribuido a propiciar la batalla por la igualdad social de las féminas y por propiciar su incorporación a las tareas de la sociedad, a superar en forma constante a las mujeres y lograr que sean reconocidas plenamente y que incluso desempeñen hoy papeles esenciales en diversos sectores y responsabilidades en la dirección del Partido, el Gobierno, organizaciones de masas y sociales, en instituciones y hasta hayan realizado aportes a otros países en el cumplimiento de misiones internacionalistas.
La Federación de Mujeres Cubanas fue creada el 23 de agosto de 1960 en La Habana, al decidirse en un encuentro en el que participaron representantes de diversas organizaciones femeninas existentes en el país en ese momento fundirse todas en una nueva organización que suele ser conocida popularmente por sus siglas, sencillamente como FMC.
Fue elegida como Presidenta de la Federación la destacada combatiente Vilma Espín.
El Comandante en Jefe Fidel Castro al realizar la clausura de la reunión en que surgió la Federación de Mujeres Cubanas, destacó que la Revolución tenía, sin duda alguna, en el sector femenino de la población un respaldo muy grande y al respecto aseguró: “Nuestro país puede sentirse afortunado en muchas cosas, pero entre ellas, la primera de todas, por el magnífico pueblo que posee. Aquí no sólo luchan los hombres, luchan las mujeres.”
En esa oportunidad Fidel también recordó que en la historia del país se encuentran registrados los nombres de relevantes mujeres y a manera de ejemplo citó a Mariana Grajales, la madre de bravíos luchadores independentistas, que además de alentar y apoyar a sus hijos y esposo, igualmente salió hacia las zonas rurales para dar su contribución directa a la causa por la independencia de Cuba en la guerra librada entre 1868-1878, conocida como la Guerra de los Diez Años.
La Federación de Mujeres Cubanas se encuentra estructurada territorialmente a nivel nacional, provincial, municipal y en la base.
Para incorporarse a esta organización los únicos requisitos son la voluntariedad de la mujer y tener 14 años cumplidos.
A través de su historia, durante varios decenios, las mujeres cubanas han estado a la altura de las consideraciones expuestas por figuras cimeras de nuestra historia, en este caso citamos a José Martí y a Fidel Castro, a manera de ejemplo.
Martí manifestó en un trabajo titulado De las damas cubanas, reflejado en el periódico Patria el 7 de mayo de 1892: “…las campañas de los pueblos sólo son débiles, cuando en ellas no se alista el corazón de la mujer; pero cuando la mujer se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño- la obra es invencible.”
Y Fidel en el acto de clausura del segundo congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, el 29 de noviembre de 1974, igualmente resaltó:
“La Revolución tiene en las mujeres cubanas hoy día un verdadero ejército, una impresionante fuerza política. Y por eso decimos que la Revolución es sencillamente invencible. Porque cuando la mujer adquiere ese nivel de cultura política y de militancia revolucionaria, quiere decir que el país ha dado un salto político muy grande, que nuestro pueblo se ha superado extraordinariamente, que la marcha de nuestra patria hacia el futuro no la puede ya detener nadie.”
Múltiples y complejas tareas tiene ante sí hoy el pueblo cubano y la presencia activa de las mujeres, y de su organización, en el trabajo a realizar en los barrios, municipios y provincias, en el país en general, y su labor específica en la educación, la salud, la ciencia, la economía, la cultura, el deporte, por tan sólo citar estas esferas, a modo de ejemplo, donde desenvuelven su actividad en forma mayoritaria las féminas, así como en la dirección de empresas, organizaciones, ministerios, en el Partido, contribuye a darle mayor dinamismo al esfuerzo a realizar para encarar las limitaciones y seguir adelante.
Las mujeres cubanas con su amor, entusiasmo característico, con su ejemplo, sirven de fuente de inspiración.
Y por eso cada día que pase debe ser mayor el respeto de todos los miembros de la sociedad por nuestras mujeres y por la organización femenina.
Precisamente acerca de ello Fidel señaló en el discurso que pronunció el primero de octubre de 1962 en la clausura del primer congreso nacional de la Federación de Mujere3s Cubanas, celebrado en el entonces teatro Chaplín, en La Habana:
“No solo es justo que la mujer tenga oportunidad de desarrollar su capacidad en beneficio de la sociedad, sino también que es necesario a la sociedad que la mujer encuentre todas las posibilidades de desarrollar plenamente sus capacidades.”