Efemérides habaneras. 26 de julio
1953.- Se realiza el asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, por jóvenes revolucionarios dirigidos por Fidel Castro.
Aunque esto se produjo en el territorio oriental si guardo relación con La Habana, pues en esta ciudad fue donde Fidel en unión de Abel Santamaría creó un Movimiento clandestino, así como realizaron los entrenamientos correspondientes, se concibió el plan y finalmente desde la capital salieron la casi totalidad de los que participarían en dichas acciones, incluidos los que procedían de la ciudad de Artemisa.
Tras el triunfo de la Revolución se significó al 26 de julio como Día de la Rebeldía Nacional y también figura entre las Fechas Nacionales de Cuba.
1959. En la Plaza Cívica de La Habana, hoy Plaza de la Revolución José Martí, el Comandante en Jefe Fidel Castro pronuncia un discurso en el primer acto que se celebra en la capital cubana en el aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Entre otros aspectos en su discurso trató acerca del gran respaldo del pueblo a la Revolución. Y comentó al respecto:
“Los que quieran saber lo que es una verdadera democracia que vengan a Cuba, los que quieran saber lo que es un pueblo gobernando, que vengan a Cuba; los que quieran conocer un país donde el pueblo lo es todo, donde la palabra pueblo tiene su significado real no teórico que vengan a Cuba; los que invocando hipócritamente la palabra democracia nos calumnian que vengan a Cuba para que sepan lo que es una democracia.”
Y agregó más adelante: “ Por eso nuestra Revolución es fuerte, por eso nuestra Revolución es invencible. Por eso: ¡Porque hay un pueblo dispuesto a morir para defenderla!”
1964. Se funda el Museo de Guanabacoa, en La Habana.
El museo cuenta con salas dedicadas al folklore afrocubano y está considerado como el más completo de Cuba en esta especialidad. En este centro expositor se encuentran los atributos de la sociedad Abakuá: los tambores Ekkue, el Brakiñancure, que es un tambor trenzado sobre una calavera y que sirve para llorar a los muertos, y los trajes de diablitos así como los bastones de mando. En el salón dedicado a la cultura Yoruba se exhiben en las vitrinas los diferentes dioses de esta religión, entre ellos, Ogún, rey del monte, Changó, Dios del trueno y de los rayos, Yemayá, dueña del agua salada, Elegguá, Dios de los caminos, y Obatalá, creador del mundo. Como parte de los objetos allí presentes está la Mano Poderosa, que constituye un genuino ejemplo de la imaginería popular dentro de la colección de Etnología Religiosa del Museo. En dicho objeto se manifiesta el misticismo de la huella africana y el sincretismo con el catolicismo.
La instalación se encuentra situada en una antigua casona del siglo XIX que perteneció a la Camarera de la Virgen, Nuestra Señora de la Asunción, Patrona de la Villa. Ella era la que vestía y preparaba en su casa a la imagen de la parroquia, para que fuera sacada durante los festejos de la Tutelar, que se efectuaban los 15 de agosto.