Efemérides habaneras. 24 de junio
2001. Fallece en La Habana Eduardo Robreño Duprey.
Nacido en La Habana el 23 de septiembre de 1911, e hijo de un destacado novelista, dramaturgo y periodista, llegó a ser un cronista ejemplar. Abogado por profesión en la práctica fue más literato, dramaturgo, historiador y humorista.
Fue un hombre que tuvo el don de la palabra para trasmitir anécdotas, vivencias y contar disímiles historias de personajes y hechos de la vida del pueblo cubano a través de los conversatorios que realizó y también en varios libros que escribió. Se ha afirmado que fue la estampa del cubano conversador por excelencia puesto que cautivaba al público y a los lectores por la manera picaresca, llena de sabor criollo, que utilizaba. Su obra costumbrista, oral y escrita, traspasó las fronteras de su existencia física.
Por su quehacer profesional recibió diversos premios y distinciones, entre otros, la Distinción por la Cultura Nacional, la Orden Félix Varela y la Medalla Alejo Carpentier.
598. Se efectuó en La Habana la primera representación como tal de una obra de teatro.
Esto ocurrió en una barraca situada cerca del Castillo de la Real Fuerza, la fortificación militar más antigua de la ciudad.
La obra de teatro que se representó tuvo por título “Los Buenos en el Cielo y los Malos en el Suelo” y constituyó un homenaje al entonces gobernador de la Isla de Cuba, Juan Maldonado.
Con el decursar del tiempo, el teatro fue cobrando gran auge en Cuba y en el siglo XVIII sobresalió el nombre del actor Francisco Covarrubias por su aporte al desarrollo de esta manifestación artística.
1939. Nace en La Habana Antonio Briones Montoto.
Creció en el seno de una familia patriótica y así desarrolló sus ideales de independencia, internacionalismo y antiimperialismo.
Se forjó en el odio a los gobiernos sumisos a los intereses norteamericanos y se arraigó aún más cuando, en 1952, Fulgencio Batista llevó a cabo un golpe de estado que frustró la mínima esperanza de independencia que ofrecían las elecciones convocadas para ese año en el país. Comenzó entonces a llevar adelante no obstante ser muy joven, una intensa actividad revolucionaria. Fue protagonista de las más encarnizadas luchas estudiantiles que se desarrollaron en la capital contra la dictadura batistiana. En múltiples ocasiones resultó apresado, golpeado y hasta torturado por los esbirros de la tiranía. La constante persecución le obligó a salir de Cuba como exiliado para evitar ser asesinado, como le había ocurrido a otros de sus compañeros.
Después del triunfo de la Revolución formó parte de las Milicias Nacionales Revolucionarias, laboró en el Ministerio de Hacienda y años después desempeñó funciones de dirección en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, ICAIC, y posteriormente se integró a las filas del Ministerio del Interior.
Fiel a su pensamiento político y actitud revolucionaria se convirtió en un combatiente internacionalista.
Falleció en Venezuela el 8 de mayo de 1967.
1960. En la sala Covarrubias del Teatro Nacional, tuvo lugar el estreno de la obra “Suite Yoruba”, del prestigioso coreógrafo cubano Ramiro Guerra.
“Suite Yoruba”, que resulta ser un clásico contemporáneo, fue interpretada por integrantes del Departamento de Danza del Teatro Nacional de Cuba, que fuera creado en septiembre de 1959, precisamente bajo la dirección de Ramiro Guerra.
A través de su existencia el Departamento de Danza del Teatro Nacional de Cuba se ha denominado de diferentes maneras, entre ellas, Conjunto Nacional de Danza Moderna, Danza Nacional de Cuba y Danza Contemporánea de Cuba, y ha cosechado grandes éxitos a nivel internacional.