Este 17 de mayo se celebra el Día del campesino en Cuba y se le rinde homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que con su meritoria labor propician que el pueblo pueda contar con una mejor oferta en lo que se refiere a productos alimenticios.

Esto constituye una tarea que es de una gran prioridad en nuestro país atendiendo a las difíciles condiciones que enfrenta debido a varios factores, entre ellos el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba durante decenios, la crisis económica a nivel internacional y las consecuencias que se derivan de las afectaciones causadas por la pandemia y fenómenos atmosféricos.

La mayoría de los habitantes de la capital cubana viven en zonas urbanas, pero hay varios municipios que cuentan con territorios donde existen campesinos y cooperativas e incluso también en áreas urbanas hay huertos.

Los capitalinos saben apreciar la labor de los campesinos y cooperativistas y demás trabajadores agrícolas de diferentes provincias que garantizan en forma sistemática el envío de múltiples productos y también participan en ferias que se realizan con cierta frecuencia.

Por supuesto llegue pues el saludo y el reconocimiento de los capitalinos en este día a todos los que en el país realizan esta labor a veces en condiciones difíciles por la falta de recursos indispensables.

El 17 de mayo tiene en Cuba una connotación relacionada con el sector campesino. Ese día, en 1946, fue asesinado en el territorio de la actual provincia de Guantánamo el dirigente campesino Niceto Pérez quién con firme actitud se enfrentaba a los que propiciaban el desalojo forzoso de quienes laboraban en las zonas rurales.

Posterior al triunfo de la Revolución cubana en 1959, se le rindió un significativo homenaje a Niceto Pérez cuando se produjo la firma en la Sierra Maestra de la Ley de Reforma Agraria por los integrantes del Gobierno Revolucionario.

Dos años después también un 17 de mayo se constituyó en Asocaición Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP, que surgió de la integración de diversas agrupaciones de agricultores y ganaderos, y la incorporación de más de cien mil pequeños productores que se convirtieron en propietarios tras la promulgación de la ley de reforma agraria.

La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños como organización social de los campesinos y cooperativistas cumple un rol determinante en los programas de desarrollo rural que se llevan a cabo en Cuba.

Participa en la elaboración, formulación, ejecución y seguimiento de proyectos para el desarrollo social y económico de las zonas rurales del país. Coopera en proyectos con entidades cubanas y también en otros conjuntos con instituciones internacionales.

La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños de Cuba ha desarrollado múltiples actividades dentro de los movimientos sociales en los diferentes continentes.

Ha participado activamente en los distintos Foros Sociales Mundiales y Regionales que se han desarrollado, en los que se han presentado y defendido ponencias relacionadas con la política agraria de la Revolución cubana y se han ponderado nuestras experiencias en la aplicación de la Reforma Agraria de acuerdo con las condiciones concretas, el movimiento cooperativo y la obra de la Revolución en el campo.

La asociación campesina cubana  ha mantenido relaciones con organizaciones campesinas e indígenas de Asia, Europa, Norteamérica, América Latina y el Caribe.

La ANAP igualmente ha desarrollado un trabajo para lograr la conservación y difusión de las tradiciones campesinas en Cuba.

Y como prueba de ello organiza y coopera en la realización de festivales, guateques, torneos o competencias de bandos y otros eventos en comunidades y hasta en zonas muy apartadas del país, como son las áreas montañosas.

En el transcurso de los años, tanto en los aniversarios de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, y en la clausura de los congresos de esta organización efectuados en La Habana, el máximo líder de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel destacó la labor del campesinado cubano y también de la ANAP.

Precisamente en la clausura del segundo congreso de la citada organización celebrada en el año 1963 Fidel destacó que el campesinado constituye uno de los pilares de la Revolución y uno de los pilares de la economía.

“Y esto tiene mucha importancia para el país, puesto que el campesinado, que es el sector que ustedes representan, constituye uno de los pilares de la Revolución y uno de los pilares de la economía”. 

Lo expuesto por Fidel tiene en la actualidad una vigencia extraordinaria.

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(Fotos tomadas de Internet)