LA CELEBRACIÓN EN CUBA DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
En Cuba se celebra anualmente cada 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.
Más allá de la trascendencia de ese día y de las múltiples actividades que se realizan para rendir homenaje a las féminas en nuestro país, en forma constante se reconoce y se honra la labor que llevan a cabo las féminas de manera cotidiana.
Incluso desde hace ya más de seis decenios, desde la etapa inicial del proceso revolucionario cubano, existe una organización de masas que las agrupa, la Federación de Mujeres Cubanas, que en coordinación estrecha con otras organizaciones políticas, de masas y sociales, así como con la dirección del Gobierno, ha procurado y posibilitado que se luche en forma constante por la plena igualdad de las mujeres cubanas, su superación y hasta su participación activa en la dirección de organismos y organizaciones, incluso en el cumplimiento de misiones internacionalistas.
Hay sectores en nuestro país en los que son decisiva y mayoritaria la presencia de mujeres desde puestos claves de dirección hasta en el desarrollo de programas investigativos, educativos y en la producción y servicios fundamentales.
Tanto en la lucha por la independencia de Cuba en el siglo XIX como en las acciones realizadas en la posterior centuria contra los gobiernos corruptos y dictaduras, y después en el desarrollo y defensa de la Revolución, así como en la ayuda solidaria a otros pueblos, aparecen y sobresalen nombres de mujeres que le han dado un gran prestigio a Cuba y se han convertido en símbolos para nuestro pueblo y también para seres humanos de otras partes del mundo.
Pueden citarse muchos al respecto, pero no es necesario. Baste tan sólo recordar una consideración hecha por José Martí que, al hacer referencia a la trascendencia que le atribuía a la presencia de la mujer en cualquier obra humana, destacó que nada perdura sin la gracia de la mujer, de instinto, divisa la verdad, y la precede.
También Martí aseguró que delicia y manantial de orgullo, es una mujer valiente y abnegada, y en otra ocasión expuso, en este caso en una emotiva carta dirigida a la joven María Mantilla, la cual fechó el 9 de abril de 1895, que cuando la mujer anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa, unge la obra con la piel de su cariño – la obra es invencible.
Igualmente otra gran figura de la historia de Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro, máximo líder de la Revolución, destacó el papel de las mujeres en sentido general y en nuestro país en específico.
Ejemplo de ello fue lo que señaló en el acto de clausura del Segundo Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, realizado en el teatro Lázaro Peña, en La Habana, el 29 de noviembre de 1974.
En esa oportunidad Fidel manifestó: “…la mujer es el taller natural donde se forja la vida. Son por excelencia las creadoras del ser humano. Y digo esto porque, lejos de ser objeto de la discriminación y de la desigualdad, la mujer merece especiales consideraciones de la sociedad".
Y también precisó: “La Revolución tiene en las mujeres cubanas hoy día un verdadero ejército, una impresionante fuerza política. Y por eso decimos que la Revolución es sencillamente invencible. Porque cuando la mujer adquiere ese nivel de cultura política y de militancia revolucionaria, quiere decir que el país ha dado un salto político muy grande, que nuestro pueblo se ha superado extraordinariamente, que la marcha de nuestra patria hacia el futuro no la puede ya detener nadie".
Este 8 de marzo de manera emotiva y simbólica se rendirá nuevamente un especial homenaje a las féminas en Cuba en este Día Internacional de la Mujer.
Y a todas llegará el respeto, la consideración, el cariño del pueblo por su labor desde las funciones de dirección en el Partido, el Gobierno, en la Asamblea Nacional del Poder Popular y en las instancias de las provincias, municipios, consejos populares y delegadas de base, y también a las que, con su abnegación e inteligencia creativa, trabajan por la preservación de la salud ya sea en la atención directa de la población y los pacientes o en la creación de vacunas, por citar tan sólo estos dos ejemplos.
Por supuesto también llegará el homenaje a todas las que, en los respectivos centros de producción y servicios, en las comunidades y en el seno de sus familias, se esfuerzan por brindar la atención necesaria para garantizar el bienestar de la población y de modo muy especial de los niños, adolescentes, personas de la tercera edad y aquellos que presentan alguna discapacidad.
La felicitación llegará a las mujeres cubanas que en estos momentos, en distintos lugares del mundo, hacen realidad los principios internacionalistas de nuestro pueblo y brindan su colaboración a otros países.
Y también rendiremos homenaje a todas aquellas que ya no están físicamente, pero que con su ejemplo siguen constituyendo símbolos en el seno familiar, en los barrios, en las ciudades y poblados, en las zonas rurales y a nivel de país.
Y me despido recurriendo nuevamente a Martí quién precisó: “Las mujeres son sagradas".
(Fotos tomadas de Internet)