Fallecido en La Habana el 22 de agosto del 2001, cuando contaba 73 años, Fernando Álvarez con su voz y un estilo peculiar enriqueció la música popular en nuestro país.

Su nacimiento tuvo lugar en la oriental ciudad cubana de Santiago de Cuba el cuatro de noviembre de 1928.

Fue en su ciudad natal donde se produjo su debut como cantante.

Integró allí inicialmente la orquesta identificada como Armonía Tropical  y después cantó con la de los Hermanos Giró y con la de Mariano Mercerón y sus Muchachos Pimienta.

Precisamente en esta última agrupación citada Fernando Álvarez cantó en unión de Pacho Alonso con Benny Moré después de haber regresado éste de presentaciones exitosas en México.

En 1953 al crear Benny su Banda Gigante  invitó a Fernando Álvarez para que formara parte de dicha agrupación y entonces él se trasladó hacia La Habana.

Tras haber permanecido  algún tiempo con la banda gigante del Benny, Fernando Álvarez empezó a cantar con el Conjunto Casino y se hicieron  populares algunas creaciones en su voz.

Más tarde decidió seguir cantando como solista  y llegó a convertirse en uno de los máximos exponentes de la cancionística cubana

Él  grabó diversos discos y un gran número de las creaciones musicales que interpretó llegaron a alcanzar popularidad tanto en Cuba como a nivel internacional. 

Se presentó con éxito en varios países, entre ellos  República Dominicana, Colombia, México, Estados Unidos y Colombia donde devino en  un ídolo.

Fernando Álvarez fue en Cuba uno de los principales protagonistas de los festivales Boleros de Oro.

Por su meritoria labor artística en sentido general recibió distinciones del Ministerio y el Sindicato Nacional de Cultura y por supuesto el cariño y respeto del público.

Prácticamente estuvo cantando hasta casi el instante que se produjo su muerte.

En la primavera del 2002 había realizado exitosas presentaciones en Puerto Rico y al regresar tuvo que ser ingresado en el hospital Hermanos Ameijeiras de la capital cubana donde  falleció.

Pero más allá de su desaparición física Fernando Álvarez permanece  en el recuerdo de múltiples personas que tanto en Cuba como en diferentes partes del mundo disfrutaron de sus cualidades como intérprete de la música romántica y tal vez sea justo decir que seguramente su modo de cantar sirvió para entrelazar a parejas de enamorados.