A través del tiempo el amor y la amistad han constituido premisas esenciales para contribuir al desarrollo de la vida de los hombres y mujeres y de los pueblos.

José Martí se refirió al tema del amor, y al significado que le atribuía, tanto en varias cartas, en trabajos periodísticos, en poemas e incluso en obras de teatro.

Él aseguró que el amor es la excusa de la vida e igualmente detalló que  es delicadeza, esperanza fina, merecimiento y respeto y también precisó que no sabe de la delicia del mundo el que desconoce la realidad de la idea y la fruición espiritual que viene del constante ejercicio del amor.

Para Martí el amor crece, crece como los pinos, crece como las palmas y desde lo alto de él se ve pequeño el mundo.

Incluso fue categórico al resumirlo en una breve pero muy elocuente frase ya que planteó que sólo una llave abre las puertas de la felicidad: Amor.

Como hombre de gran sensibilidad Martí actuó motivado por el amor y su vida tuvo una correspondencia plena con lo que fue expresó y ó escribió.

Por ejemplo el 29 de abril de 1893, en la dedicatoria publicada en el trabajo  “El Álbum de Clemencia, en el periódico “Patria”, expuso este principio: “La única verdad de esta vida, y la única fuerza, es el amor. En él está la salvación, y en él está el mando. El patriotismo no es más que amor. La amistad no es más que amor.”

En su obra poética Martí igualmente reflejó algunas definiciones conceptuales en torno al amor.

En un poema publicado en la Revista Universal, de México, el 14 de marzo de 1875, manifestó:

 “Amor, ¡es más que amar! ¡Aún se ama, luego

Que se ha apagado de la vida el fuego.”

En sus Versos Sencillos, grupo de 46 poemas que escribió en 1890 cuando se hallaba en una zona montañosa cercana a Nueva York reponiéndose de problemas de salud, y que fueron editados en un libro al año siguiente, Martí hizo alusión al amor.

Por ejemplo en la parte inicial del vigésimo sexto poema, conformado tan sólo por dos cuartetas, expuso:

Yo que vivo, aunque me he muerto,

Soy un gran descubridor,

Porque anoche he descubierto

La medicina de amor.

Asociado con el desarrollo de la propia vida Martí no concibió el amor como algo estático sino como un proceso evolutivo y así en emotivas palabras dirigidas a su querida hermana Amelia al hacer referencia a este noble sentimiento le expuso en una carta que le escribió desde Nueva York en 1880: “El amor, como el árbol, ha de pasar de semilla a arbolillo, a flor y a fruto.”

Tampoco Martí circunscribió tan sólo el amor a la relación  que propicia la unión de una pareja e interrelaciona a los hombres y mujeres y a los pueblos, sino que además resaltó la relevancia del amor a la familia, a la naturaleza, a la Patria, a la Humanidad y a la propia obra creadora de los seres humanos.

Igualmente Martí le dio un gran valor a la amistad e incluso estableció un paralelismo entre ésta y el amor.

En un trabajo publicado por “La Opinión Nacional”, de Caracas, Venezuela, el 19 de mayo de 1882, señaló al respecto:  “El amor es superior a la amistad en que crea hijos. La amistad es superior al amor, en que no crea deseos, ni la fatiga de haberlos satisfecho, ni el dolor de abandonar el templo de los deseos saciados por los deseos nuevos.”

Sobre la amistad en especificó él también llegó a catalogarla como el crisol de la vida y destacó que no se pueden hacer grandes cosas sin grandes amigos. Durante su breve pero fecunda vida él estableció, mantuvo y desarrolló sólidas relaciones de amistad con personas que le eran afines.

Hoy se celebra el día del amor y la amistad y ello sirve de inspiración para que se reafirmen estos  conceptos martianos en el seno de nuestro pueblo a través de saludos, envío de tarjetas, encuentros, y otras actividades,

Merecen un especial saludo y respeto todos los que más allá del 14 de febrero, sino en forma cotidiana tienen en cuenta la trascendencia del amor y la amistad y con hechos concretos demuestren como los llevan a la práctica en su modo de actuar.

Y es que, como también patentizó Martí “…la semilla de la vida futura se mueve y arraiga en nuestro ser en todos los momentos de esta vida.”