Aniversario 170 de su natalicio: José Martí y su modo de actuar en correspondencia con sus principios
En una modesta casa de dos plantas situada en la entonces calle Paula número 41 (hoy Leonor Pérez 314), en La Habana Vieja, se produjo el nacimiento de José Martí el 28 de enero de 1853.
Tuvo una vida breve pero fecunda. Su existencia se desarrolló por tan sólo 42 años. Él fue capaz de actuar en correspondencia con sólidos principios.
Precisamente, con respecto al significado que le atribuyera a la vida y al modo de actuación de los seres humanos, y de la suya en específico, expuso consideraciones en múltiples trabajos periodísticos, así como en sus discursos, cartas y poemas.
Por ejemplo en una carta que le dirigió a Joaquín Macal, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, país donde residió entre abril de 1877 y agosto del siguiente año, afirmó que la vida debe ser diaria, movible, útil; y el primer deber de un hombre de estos días, es ser un hombre de su tiempo.
Martí igualmente le aseguró que su oficio era cantar todo lo bello, encender el entusiasmo por todo lo noble, admirar y hacer admirar todo lo grande.
En sus trabajos periodísticos Martí igualmente opinó en torno al significado que le atribuía a la vida. Así detalló que el objetivo de la vida es la satisfacción del anhelo de perfecta hermosura, “porque como la virtud hace hermosos los lugares en que obra, así los lugares hermosos obran sobre la virtud”.
Martí también comentó que el misterio no está en el modo con que se desarrolla la vida, sino en la esencia de la vida.
Igualmente, en discursos y poemas trató sobre este tema. En uno sus Versos Libres, expuso:
Lo que me duele no es vivir; me duele / vivir sin hacer bien
Martí actuó en plena correspondencia con lo que dijera y o escribiera. Por sus convicciones patrióticas el joven Martí fue detenido en octubre de 1869 y varios meses después resultó condenado a varios años de presidio y la realización de trabajo forzado en las Canteras de San Lázaro.
De modo esencial al exponer lo que sentía al ver los atropellos que se cometían contra los prisioneros, incluso algunos de ellos hombres de avanzad edad, y otros adolescentes, José Martí se refirió varios meses después de haberse conseguido su excarcelación, al escribir en 1871 un folleto en España, donde había sido deportado.
Martí tituló su trabajo como El Presidio Político en Cuba. En forma elocuente, dejó constancia de su solidaridad con los que seguían padeciendo el presidio y el trabajo forzado en Cuba.
Desde enero de 1871 Martí se había visto obligado a residir como deportado en la metrópoli española alejado de su tierra natal, de sus familiares y amigos. Pero siguió siempre haciendo lo que estaba a su alcance para denunciar lo que ocurría en Cuba y también con respecto a la guerra por la independencia que desde 1868 se estaba llevando a cabo.
El joven Martí, por ejemplo, condenó el vil fusilamiento en Cuba el 27 de noviembre de 1871 de ocho inocentes estudiantes de medicina.
En 1872 en el primer aniversario de ese vandálico hecho elabora una proclama y también un poema dedicado a sus hermanos muertos el 27 de noviembre.
En 1873 igualmente reacciona al proclamarse la República en España. Entonces escribe un trabajo titulado La República española ante la Revolución Cubana, en el que señaló al tratar sobre la lucha que se libraba en su tierra natal para lograr la independencia.
El tema de la independencia de Cuba fue algo esencial en la vida de José Martí. Y obviamente, más allá de su labor como poeta, periodista, orador, maestro y cónsul de países latinoamericanos en Nueva York, cabe señalar que algo esencial en su existencia fue su consagración a la causa por lograr la liberación de su tierra natal del dominio colonial español y contribuir con ello a fortalecer la independencia de otros países latinoamericanos.
En los años finales de la década del ochenta y el primer lustro de la etapa final del siglo XIX Martí se consagró por entero a lograr ese objetivo. Contactó a varios de los más capaces luchadores independentistas que ya habían participado en etapas anteriores de la gesta patriótica, así como motivó a otros, incluido muchos jóvenes a sumarse a la causa.
Recorrió distintas ciudades norteamericanas para reunirse con cubanos. Visitó varios países para entrevistarse, por ejemplo, con Máximo Gómez y Antonio Maceo, respectivamente.
Pronunció diversos discursos, entre ellos uno pronunciado en la ciudad estadounidense de Tampa el 26 de noviembre de 1891 en el que destacó: “De altar se ha de tomar a Cuba, para ofrendarle nuestra vida, y no de pedestal, para levantarnos sobre ella”.
También se refirió a cómo concebía el futuro de Cuba al enfatizar: “Yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.
Su gran sensibilidad como ser humano igualmente se hace constar en sus palabras puesto que aseguró: “En la mejilla ha de sentir todo hombre verdadero el golpe que reciba cualquier mejilla de hombre...”
Al día siguiente en otro emotivo discurso en Tampa recordó a los ocho estudiantes de medicina fusilados en La Habana veinte años atrás y además se refirió al compromiso de las nuevas generaciones de cubanos que patentizaban su disposición de continuar la lucha por la independencia de Cuba. Martí hizo además reflexiones sobre la muerte y al respecto expresó: “Otros lamenten la muerte necesaria, yo creo en ella como la almohada, y la levadura, y el triunfo de la vida.”
Martí creó el periódico Patria como vehículo difusor de las ideas independentistas y también fundó el Partido Revolucionario Cubano, proclamado de modo oficial el 10 de abril de 1892.
Sobre todo, en el periódico Patria en varios trabajos que publicó se refirió al sentido de la guerra por la independencia de Cuba.
Entre 1892 y la etapa inicial de 1895 Martí dedicó todo su empeño y labor en lograr la pronta reanudación de la guerra por la independencia de Cuba. A finales de enero de 1895 tras haber firmado la Orden de Alzamiento salió de los Estados Unidos hacia Santo Domingo para reencontrarse con Máximo Gómez y desde allí partir posteriormente hacia Cuba. En Santo Domingo conoció que el 24 de febrero se había reanudado la guerra. Entonces ansia trasladarse con rapidez a Cuba pero tiene que permanecer todavía algo más de un mes en el territorio dominicano.
En la ciudad de Montecristi junto a Máximo Gómez firma el 25 de marzo un Manifiesto dirigido al pueblo de Cuba.
El 11 de abril de 1895, después de encarar y vencer diversos obstáculos, Martí junto a Máximo Gómez y otros patriotas, llega a Cuba por la zona de Playitas de Cajobabo. Detalla en su diario al resumir lo que experimenta en ese instante: “Dicha grande.”
Consecuente con sus principios relacionados con el sacrificio y con el deber Martí encaró con singular entereza las duras condiciones de vida en campaña así como el peligro de perder la vida en algún enfrentamiento con soldados españoles. Quiso con la fuerza que emana del ejemplo influir en el desarrollo de la guerra. Y en una carta que quedó inconclusa y que había empezado a escribirle a su amigo mexicano Manuel Mercado, el 18 de mayo de 1895, señaló con particular firmeza y sencillez: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber –puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América". Y seguidamente puntualizó: “Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”.
Al día siguiente, el 19 de mayo de 1895, en la zona de Dos Ríos, se produjo la caída de José Martí.
Pero más allá de su muerte Martí continuó creciendo en dimensión histórica puesto que su vida, su legado, han continuado sirviendo de fuente de motivación y enseñanza a través del tiempo no sólo para sucesivas generaciones de cubanos sino también para disímiles hombres y mujeres de diferentes partes del mundo.
Y ejemplo de ello es cómo su nombre sirve para convocar y aglutinar a múltiples personas ya sea en actividades sencillas y frecuentes, así como en eventos de mayor magnitud, como las Conferencias Internacionales Por el Equilibrio del Mundo que desde el 2003 se han celebrado aquí en La Habana.
Precisamente en estos momentos se celebra la V conferencia que culmina toda una jornada mundial en homenaje al aniversario170 del natalicio de José Martí.
Puede decirse que se ha hecho realidad un principio muy significativo expuesto por el propio Martí en torno a la muerte cuando afirmó: “…la muerte da jefes, la muerte da lecciones y ejemplos, la muerte nos lleva el dedo por sobre el libro de la vida: ¡así de esos enlaces continuos invisibles se va tejiendo el alma de la patria!”
La trascendencia y vigencia de la vida y la obra de José Martí han sido destacadas por personalidades cubanas y también de otras partes del mundo.
El máximo líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, continuador de la obra realizada por Martí y otros patriotas cubanos, llegó a señalar en La Historia me Absolverá, alegato expuesto el 16 de octubre de 1953 en el juicio que se le seguía por haber encabezado los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de ese año: “Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro”.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana, Fidel en discursos pronunciados e incluso en sus Reflexiones se refirió a la trascendencia que tiene en nuestra historia José Martí y de cómo su existencia y sus principios tienen una gran significación y vigencia, no sólo para Cuba sino también para el mundo. El 29 de enero de 2003, en el acto de clausura de la Conferencia internacional Por el equilibrio del mundo, efectuada en La Habana con motivo del sesquicentenario del natalicio de José Martí, Fidel aseguró:
" Más allá de Cuba, ¿qué recibió de él el mundo? Un ejemplo excepcional de creador y humanista digno de recordarse a lo largo de los siglos. ¿Por quiénes y por qué? Por los mismos que hoy luchan y los que mañana lucharán por los mismos sueños y esperanzas de salvar al mundo, y porque quiso el azar que hoy la humanidad perciba sobre ella y tome conciencia de los riesgos que él previó y advirtió con su visión profunda y su genial talento".