Efemérides habaneras. 30 de diciembre
1975. Fallece en La Habana Julio Bartolomé Cueva Díaz
Trompetista, compositor y director de orquesta cubano, fue considerado como una figura importante en el desarrollo de la música cubana de los años treinta y cuarenta. En 1942 funda definitivamente su propia orquesta comenzando a trabajar en la emisora 1010, que era propiedad del Partido Socialista Popular (PSP). Con esta orquesta obtuvo el éxito y los ingresos necesarios para solventar sus obligaciones económicas familiares.
Con el advenimiento de la Revolución cubana, es nombrado archivero de una sección del Instituto Cubano de Derechos Musicales.
Años después en París, Francia, participó con la orquesta de Azpiazu en los filmes: Orquídeas negras o Espérame, protagonizada por Carlos Gardel, en la que aparece como solista tocando El manisero de Moisés Simons.
Alejo Carpentier lo inmortalizó en su novela La consagración de la primavera, en el personaje de Gaspar Blanco.
Nació en Trinidad, entonces provincia de Las Villas, el 12 de abril de 1897.
1984. Fallece en La Habana la popular cantante cubana Moraima Secada
En la década de los años cincuenta comenzó su carrera artística como cantante de la orquesta Anacaona.
Algún tiempo después pasó a formar parte del cuarteto Las D’Aída, con el cual se mantuvo durante varios lustros.
Con posterioridad se presentó como solista y continuó alcanzando múltiples éxitos. En su voz, y con su particular estilo, se hicieron populares diversas creaciones musicales, entre ellas, una titulada Perdóname conciencia.
Fue una de las voces más singulares del cancionero popular.
A ello se sumó su maravillosa chispa humorística y su diálogo con el público los cuales motivaron en toda su carrera artística una simpatía que estuvo latente hasta el fin de su admirable vida.
Nació en la ciudad de Santa Clara el 10 de septiembre de 1930.
2005. Fallece en La Habana el poeta y periodista Jesús Orta Ruíz
Creció en el seno de una familia campesina conservadora de las tradiciones y el folklor de los campos de Cuba. De ahí que el punto de partida de su vocación poética se manifiesta precozmente.
Considerado como el más alto cultor de la décima cubana en el siglo veinte y etapa inicial del actual, fue conocido en el país como el Indio Naborí.
Colaboró con diferentes publicaciones y desarrolló una importante labor investigativa y crítica que se reflejó en diferentes libros, uno de los cuales es “Poesía criollista y siboneista”, cuya selección, prólogo y notas estuvieron a su cargo.
Tres días antes de su deceso creó un poema inspirado en la vida y labor del máximo dirigente de la Revolución Cubana, Fidel Castro. Ese poema lo tituló “El tiempo no devora redentores”.
Nació el 30 de septiembre de 1922, en Los Zapotes, San Miguel del Padrón, en La Habana.